Habilitados con cápsulas de aislamiento, ventiladores, monitores de signos vitales, sistemas de oximetría y un desfibrilador automático externo y con un equipo integrado por un cirujano, un oficial de sanidad, enfermeros y, si se requiere un médico especialista, los aviones C295M y KA350I de la Fuerza Aérea son las nuevas ambulancias aéreas encargadas de apoyar en la lucha contra el covid 19 y, contra cualquier otra enfermedad que presenten militares, derechohabientes y población civil.
El Teniente de sanidad, Aldo Flores Oteo, responsable de Entrenamiento fisiológico de vuelo, de la Dirección General de Sanidad de la Secretaría de la Defensa Nacional relata que desde agosto pasado se iniciaron las gestiones para realizar estas adaptaciones que, por la complejidad y el nivel de atención, parecen hospitales aéreos.
“Se trata de un King Air 360I que tiene capacidad para un paciente en estado crítico y su tripulación aeromédica. Por sus capacidades técnicas lo podemos mantener a un nivel muy bajo, por los 10 mil pies de altura, entonces eso ayuda mucho a los médicos para mantener al paciente de una manera estable; de igual manera podemos configurar la temperatura en cabina para mantenerla desde 6 grados hasta 26 grados.
“El otro avión es un casa 295 M que debido a que es más grande tiene la capacidad de trasladar a dos pacientes en estado crítico, ya que cuenta con dos módulos especializados para eso, y lleva dos tripulaciones aeromédicas, una para cada paciente”.
De acuerdo con el Teniente Flores, una característica muy importante de esta aeronave es que para su funcionamiento como ambulancia se le ha dividido en tres zonas, el área negra es donde se va a encontrar el paciente crítico y la tripulación aeromédica que va a estar trabajando; le sigue el área gris que es intermedia y es donde la tripulación se va a poner su equipo de protección personal y; al área blanca que es donde se encuentra la cabina donde va a estar trabajando el piloto y copiloto de la aeronave.
Desde el 14 de noviembre que se llevó a cabo la habilitación de estos dos aviones, a la fecha ha realizado nueve traslados de diferentes entidades del país a la Ciudad de México con el propósito de reforzar el Sistema Nacional de Salud a partir del Plan DN-III-E que lleva la Secretaría de la Defensa Nacional.
Esta es una estrategia no sólo para pacientes con covid-19 aunque cuenta con todos los requerimientos técnicos de un paciente de estas características, traslada a pacientes con cualquier enfermedad; incluso, no solamente es para pacientes militares o derechohabientes de este sistema de salud, también traslada a población civil de cualquier edad.
“Debe ser un paciente que debido a sus características médicas debe ser trasladado inmediatamente a un área o a un escalón de mayor nivel de atención médica. Existen diferentes modalidades en las que se puede categorizar a un paciente en estado crítico, pero algo fundamental es que el paciente debe estar hemodinámicamente estable para soportar las diferentes características que lleva el ambiente aeronáutico”, indica el Teniente Flores.
“Estos son traslados aeromédicos secundarios, se le llama de cama a cama, de un hospital a otro hospital siendo esto muy importante en la sobrevida de los pacientes y se hace para no saturar el Sistema Nacional de Salud”, dice el Teniente Aldo Flores.
El Teniente Antonio Dávila, Médico cirujano de la Sedena cuenta que si bien se cuenta con la tecnología y la capacitación necesaria para realizar este tipo de traslados, “porque lo hacemos con ambulancias terrestres, en esta hay un poco más de espacio pero en ésta hay distintas dificultades, el ruido, a veces tenemos que estar muy estrechamente comunicados y conocernos dentro del equipo para poder dar las órdenes y monitorizar al paciente.
ledz