A pesar de los tropiezos de Sembrando Vida, el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 plantea destinar 28 mil 929 millones de pesos al programa a cargo de la Secretaría de Bienestar. En 2019 se destinaron 15 mil millones de pesos para su aplicación en 19 estados, casi cinco veces más de lo destinado a la Comisión Nacional Forestal (Conafor) para programas de manejo y conservación de bosques y selvas.
En el primer año de ejecución, tan sólo se sembró 14 por ciento de lo planeado, es decir, 80 millones de plantas provenientes de viveros, de los 575 millones previstos para 570 mil hectáreas. De lo plantado, 50 por ciento habría sobrevivido.
La ex titular de la Secretaría de Bienestar, María Luisa Albores González, reconoció que en su primer año de operación que "la estrategia de reforestación más grande del mundo" no contó con el insumo básico, que son las plantas para cultivar.
Cada planta del costó al erario 375 pesos en 2019, tomando en cuenta que se ejerció un presupuesto de 15 mil millones de pesos. Ese mismo año, Sembrando Vida tuvo cobertura en las siguientes 19 entidades federativas: Campeche, Chiapas, Chihuahua, Colima, Durango, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Tabasco, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Yucatán. Este año se agregó a Nayarit para sumar 20 estados.
El actual secretario de Bienestar, Javier May, aseguró que el programa beneficia a 424 mil sembradores, quienes el próximo año alcanzarán la meta del presidente Andrés Manuel López Obrador de sembrar un millón de hectáreas de árboles frutales y maderables, pero los primeros frutos se tendrán en 2023.
icc