Por mayoría, el Senado aprobó en comisiones la Estrategia Nacional de Seguridad de esta administración que será llevada el jueves al pleno, una vez que Morena se negó a ampliar el plazo de revisión con funcionarios presentes.
De acuerdo al dictamen votado, se refrenda que el mando de la Guardia Nacional será civil y se desarrollará un modelo policial nacional que considere y articule los esfuerzos y aportaciones a los tres órdenes de gobierno y tome en cuenta las condiciones, contextos y necesidades locales.
Durante la sesión de la Comisión de Seguridad Pública, que preside la morenista Lucía Trasviña, la panista Josefina Vázquez Mota y la priista Claudia Anaya, destacaron que al recibir el documento del Ejecutivo hubo el compromiso de someterla a revisión en foros de discusión, con funcionarios invitados, pero ello no sucedió.
Vázquez Mota propuso llevar el dictamen a la Junta de Coordinación Política para decidir ahí su revisión con los funcionarios involucrados.
Sin embargo, los morenistas Pedro Haces y la propia Trasviña respondieron que sí se revisó con la sociedad civil y expertos, pero muchos legisladores no acudieron a dichos encuentros, por lo que Trasviña apuró su aprobación, que salió por mayoría con los votos de Morena y aliados.
Al respecto, la priista Anaya acusó que la aprobación en estas condiciones “es un acto de autoritarismo y no me parece que usted se ponga de mal humor. Es lamentable que venga de una mujer que se diga de izquierda, el prohibirme el uso de la voz”.
La morenista replicó que ella no viene de una cultura del PRI y sí se le permitió usar la voz.
“No soy autoritaria, no vengo de un régimen del PRI autoritario, del abuso, del robo, de las ejecuciones. Vine al Senado a ser una legisladora responsable y a cumplir con un mandato del pueblo; no vine a ser tapadera de asesinos ni de corruptos, discúlpeme ¡no vamos a ser iguales!", contestó y dio por cerrada la sesión.
El pasado 1 de febrero de este año, el secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, entregó el documento al Senado.
La estrategia descansa en un paquete de lineamientos basados en ocho ejes estratégicos que inician con el combate a la corrupción, la propuesta de asumir el combate a la inseguridad con una “visión amplia que atienda las causas profundas que generan la inseguridad”.
Se destacan los aportes que hará al combate al crimen la Guardia Nacional, con la que se busca “garantizar con mayor eficacia la seguridad pública”.
Como parte de la reforma política de 2014, se reformó el artículo 69 constitucional donde se establece que en el primer año de su mandato, en la apertura del segundo periodo de sesiones ordinarias del Congreso, el Presidente de la República presentará ante la Cámara de Senadores, para su aprobación, la Estrategia Nacional de Seguridad Pública e informará anualmente sobre el estado que guarde.