El pleno del Senado aprobó en lo general con 106 votos a favor, uno en contra y cero abstenciones, la nueva Ley de Fomento a la Confianza Ciudadana que instrumentará un nuevo esquema para el cobro de impuestos, basado en el principio de buena fe.
El objetivo de la ley, impulsada por el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, busca otorgar beneficios y facilidades administrativas relacionadas con la actividad económica que desempeñan las personas físicas y morales.
En tribuna Monreal destacó los alcances de la ley, entre los que destacan el eliminar “este nefasto circuito de inspectores, supervisores que acosan, sobre todo, a los pequeños empresarios y medianos empresarios. No acosan a los grandes empresarios, porque los grandes empresarios tienen negociaciones en la cúpula. Los actos de molestia son contra medianos y pequeños empresarios”.
Explicó que 16 artículos eliminan de la vía pública a inspector y supervisor “que lo único que hace es extorsionar”.
Además, pidió a la oposición acompañar la propuesta y no sólo rechazarla sin argumentos.
De acuerdo al documento, se entenderá como un acto de buena fe por el cual las personas beneficiarias manifiestan que se encuentran en cumplimiento de sus obligaciones regulatorias y fiscales de acuerdo con la actividad económica que desempeñen.
La Comisión Nacional de Mejora Regulatoria estará a cargo de la implementación de políticas y programas en materia administrativa que generen un entorno para el impulso de la actividad económica, así como de la operación y administración del Padrón Único de Fomento a la Confianza.
Ese padrón tiene como propósito la captura, almacenamiento, custodia, seguridad, consulta y administración de información de los beneficiarios de los programas que se instrumenten.
Se conformará con la información de las personas que se inscriban y la inscripción será voluntaria.
Los dueños de establecimientos o empresas comerciales se inscribirán al padrón bajo protesta de decir verdad que se comprometen a cumplir las leyes a que están obligados para funcionar sin ser molestados o amonestados.