La presidenta de la Comisión de Salud del Senado, la morenista Margarita Valdez, propuso que la propiedad de los hospitales privados que resultaron contaminados por meningitis se deberían vender y crear un fideicomiso en favor de los menores huérfanos; además, se comprometió a reunirse con la persona titular del DIF de Durango para revisar este tema.
Exigió a las autoridades federales y estatales que investiguen y sancionen a quienes resulten responsables de los contagios y fallecimientos por meningitis en hospitales privados de Durango.
“Como ya lo hice en tribuna, exijo a todas las autoridades estatales y federales a que no vaya a quedar en el olvido, que este tremendo caso de sanidad pase a la historia, para que se aprenda, entre el personal médico, entre los dueños de los hospitales, que las cosas se deben de hacer con ética, profesionalismo y principios, y que con la salud no se debe de hacer negocio”, subrayó.
En conferencia de prensa, la legisladora de Morena dijo que “la meningitis fue inoculada, fue puesta en las personas sometidas a eventos quirúrgicos” y aún no se determina si fue por el instrumental médico, por el líquido anestésico o porque los hospitales privados están contaminados.
La legisladora dijo que por la “meningitis provocada por la corrupción”, se han registrado, desde marzo de este año, 72 casos comprobados, de los cuales fallecieron 22 mujeres y un hombre; además de que hay mil 400 mujeres en observación.
“Insisto, hay 22 muertes de mujeres que han dejado alrededor de 30 huérfanos, han destrozado familias, en las comunidades rurales, que son quienes acuden a estos hospitales, es un caso que va a quedar para la historia”, destacó.
Mencionó que se trata de una crisis sanitaria que nos debe mostrar lo que no se debe de hacer en los hospitales ni públicos ni privados y detalló que hasta ahora están cerrados cuatro de los hospitales donde se han registrado brotes de meningitis y hay órdenes de aprehensión.
En ese sentido, pidió a la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Durango que no encubra a nadie, “aquí hay responsables y se les debe de castigar”.
Por otra parte, dijo que no se debe satanizar a los anestesiólogos, a los ginecobstetras ni al gremio médico en general, porque los responsables son personas con nombre y apellido, pueden ser los dueños o administrativos de los hospitales; incluso, deben explicar donde compraron los medicamentos.
Las investigaciones, expuso, no nada más deben de ser a los dueños de hospitales, o quienes realizaron los procedimientos quirúrgicos, sino a los que no hicieron su trabajo como autoridades sanitarias “y se hicieron de la vista gorda”.
DMZ