La pandemia y diversos factores lograron que la depresión se convirtiera en un motivo de consulta para una gran cantidad de jóvenes y que aumentó en silencio en un problema de salud durante los últimos años.
El psiquiatra Alfredo Cuéllar señaló que las altas expectativas de una persona que recién concluyó sus estudios universitarios pudieran llevar a este escenario.
Viven constantemente en un deber ser y en querer ser, en una comparación, todas las redes sociales, toda la exigencia del mundo real, pero aparte con pocas ofertas para ello, es una bomba para que tengamos tantos problemas mentales, dijo.
Agregó que esta enfermedad también se ha vuelto frecuente en el ámbito laboral, en donde cada vez más empleados renuncian a sus puestos y esto sucede cuando el trabajador no encuentra reconocimiento a sus labores, lo que puede llevar a baja productividad en el menor de los casos, insomnio y hasta problemas alimenticios.
Dijo que en el trabajo las primeras manifestaciones usualmente son falta de concentración, de pérdida de motivación, de energía y eso empieza a repercutir en el impacto de la persona, fuera de ese entorno existen otros métodos que pudieran servir como técnica de relajación y es necesario ponerlos en práctica.
“Hay herramientas de ayuda que no son medicamentos ni terapia, como lo son meditación, herramientas de apoyo de cómo manejar emociones.
“Luego los que no están respondiendo a esto los mandamos a tratar esto es como un modelo que no es tan caro de aplicar y que generaría una cultura alterna que atrape a los trabajadores, es un beneficio por donde lo veamos”, dijo el psiquiatra.
Este 13 de enero se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, un tema que para nadie debe ser invisible.
La depresión no tiene cara y es silenciosa, pero existe y puede traer consecuencias fatales como el suicidio. Es una enfermedad de salud mental que, de acuerdo a especialistas, aqueja al menos el 10% de la población mundial en algún momento de su vida.
El psiquiatra Alfredo Cuéllar explicó que quien atraviesa por esta situación vive 2 semanas o más con estado de ánimo por debajo de lo normal.
“Cuando uno está triste uno logra salir de la tristeza, dices en un rato trabajo, me baño, se me olvida tantito, estar triste es normal, pero cuando uno está deprimido su estado de ánimo se queda ahí atorado, abajo y la otra es estar desmotivado en hacer las cosas que uno disfruta o incluso desmotivado en hacer las cosas más básicas”, dijo.
Añadió que esta etapa suele generar un desequilibrio en todos los aspectos, pero principalmente en la salud.
“La gente en depresión tiene más riesgo de varias enfermedades, de obesidad, de diabetes, de enfermedades cardiovasculares; sí es una enfermedad que impacta en muchas esferas de la persona”, indicó.
El especialista señaló que ante cualquier señal de depresión es importante que la persona vaya a terapia y acuda a una red de apoyo para saber que siempre se puede salir adelante.