En sequía extrema severa se encuentra el municipio de San Juan del Río, en el estado de Querétaro.
De acuerdo a datos del Monitor de Sequía del Servicio Meteorólogico Nacional (SMN), desde el mes de agosto del año 2023 se vive esta condición debido a la falta de lluvias.
La presa “Constitución de 1917” permanece al 2.6 por ciento de su capacidad.
Y por su parte la presa “La Llave” ya está seca y de los 9.3 millones de litros que alojaba solo queda el recuerdo, pues ahora todo se ha convertido en campos áridos donde algunos campesinos llevar a pasear al ganado.
Este último banco de agua alimentaba principalmente los cultivos de pimiento morron que se ubican en el municipio queretano.
Debido a ello los productores tuvieron que adquirir con un urgencia un nuevo sistema de riego y dejar atrás los sistemas tradicionales.
En el invernadero “Agroindustrias Alati”, el productor agrícola Enrique Álvarez recuerda que, al finalizar el primer semestre del año 2023, tuvieron que tomar una de las decisiones más importantes para salvar su producción: adoptar el sistema de hidroponía que incluye el riego por goteo.
“El estado de Querétaro está viviendo una crisis severa. La realidad es que si nosotros estuviéramos consumiendo un riego normal desde hace mucho hubiéramos perdido todos los cultivos porque no hay suficiente agua para poder regar”, señaló.
Diariamente, a las 09:00 horas, de manera automatizada comienza el riego de las 200 mil plantas de la fruta que requieren 100 mililitros de agua cada una y este proceso se lleva a cabo durante 15 minutos, replicándose hasta 10 veces en el transcurso del día.
Con este método se utiliza tan solo un ocho por ciento del agua que se empleaba con otro tipo de riego. Es decir, por descarga en goteo se aplican 20 millones de litros, y si diariamente esa acción se reproduce diez veces, en total se riegan 200 millones de litros, lo que representa un ahorro de 5 mil millones de litros que proviene de un pozo profundo.
“Por eso toda el agua que se le pone a la planta es exclusivamente la cantidad que requiere y eso evita tanto desperdicio de agua. Es un gasto, pero más que gasto es una inversión nosotros lo que estamos haciendo es optimizar los recursos para que nuestro campo y nuestro recursos naturales puedan ser utilizados de la mejor manera”, apuntó Álvarez.
Y es gracias a esta técnica que los pimientos morrones pudieron alcanzar el peso y calidad que se requieren para poder ser exportado a Estado Unidos y Canadá, pues su peso va de los 400 a los 750 gramos.
Ante los resultados positivos que se han obtenido, los agricultores organizan reuniones para dar testimonio de los beneficios de la hidroponía, además de que buscarán apoyo gubernamental.
“La idea es formar algunas cooperativas, unirnos algunos productores para que no nada más sea el pimiento, sino, que se pueda sembrar jitomate, pepino, algunos otros productos que nos permita esta técnica sembrar”, puntualizó Enrique Álvarez.
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