La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que se dialoga con la Embajada de Estados Unidos en la Ciudad de México para disminuir el número de árboles que se buscan talar al exterior de su sede.
El fin de semana vecinos se manifestaron afuera del edificio diplomático, ubicado en Calle Presa La Angostura, Colonia Irrigación, debido que durante la madrugada del sábado fueron talados 30 árboles por la empresa constructora que labora para la embajada.
“Hasta ahora hay un acuerdo de que árboles se siembren afuera de la Embajada, que solamente estaban adentro, pero de todas maneras nosotros vamos a insistir en que se revise el número de árboles que estaban autorizados para quitarlos, que eran pues un número importante”, dijo en conferencia de prensa.
Sheinbaum explicó que el derribo de árboles saludables fue autorizado por autoridades anteriores, que su administración brindará las facilidades necesarias para que el edificio cuente con buena infraestructura de drenaje y confió en que se logrará un acuerdo.
“Ahora, también nos interesa el medio ambiente de la ciudad y nos interesa que no se corten tantos árboles. Entonces, por eso es la petición a que se revise si realmente es necesario cortarlos, porque están afuera de la construcción, sea por razones de seguridad o por otras razones.
“Y yo estoy segura de que, de parte de la Embajada, tienen el mismo objetivo de conservar la naturaleza de la ciudad y al mismo tiempo, permitir que la Embajada opere adecuadamente”, agregó.
Por su parte, la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (Sedema) explicó que en 2014 la Embajada ingresó la solicitud de autorización en materia de impacto ambiental para el proyecto "Nuevo complejo de Embajada de los Estados Unidos de América en la Ciudad de México”, a la cual le recayó Resolución Administrativa emitida en la pasada administración por conducto de la entonces Dirección General de Regulación Ambiental (DGRA), notificada el 16 de abril de 2015, autorizando de manera condicionada el proyecto y el derribo de 122 árboles sujeto a la restitución física y económica ingresada al Fondo Ambiental Público (FAPDF).
Por su parte, la entonces delegación Miguel Hidalgo otorgó Registro de Manifestación de Construcción tipo C con folio RMH-C-001-16, de fecha del 19 de febrero de 2016, para el proyecto, y dado que el inicio de las obras fue el 16 de marzo de 2018 y que continúa la ejecución del mismo, se encuentra vigente la autorización en materia de impacto ambiental.
Se aportó al FAPDF 122 mil 675.00 pesos por el derribo de 23, realizado el 22 de septiembre de 2015; así como, 242 mil 546.00 pesos por el derribo de 37, realizado el 31 de marzo de 2016.
Asimismo, para la restitución de 13 derribos se entregaron a la entonces Dirección General de la Comisión de Recursos Naturales (DGCORENA) 12 fresnos y 110 cedros blancos. Para la restitución de 49 derribos, la Embajada realizará la plantación de 394 árboles dentro del domicilio en las áreas verdes que se crearán en el proyecto.
“En la Ciudad de México, los árboles juegan un papel importante en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas, ya que producen oxígeno, incrementan la humedad del ambiente, disminuyen los niveles de ruido, controlan la erosión del suelo, regulan la temperatura, capturan contaminantes y partículas suspendidas en el aire e incluso son utilizados como sitios de refugio y alimentación para fauna. Por ello, el actual gobierno de la Ciudad de México, a través del área de relaciones internacionales y la Sedema, busca una reunión con la Embajada de los Estados Unidos para que se disminuya el derribo de árboles que autorizó la administración anterior”, indicó en un comunicado.
EHR