La jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ofreció reunirse el jueves 9 de marzo con los colectivos feministas de la denominada Glorieta de las Mujeres que Luchan para encontrar una solución a la convivencia de la escultura de la mujer de Amajac y la Antimonumenta.
Previo a la develación de la escultura de Dolores Jiménez y Muro en Paseo de la Reforma, un grupo de mujeres reclamaron a Sheinbaum que su movimiento no ha sido escuchado y exigieron una respuesta sobre la posibilidad de que ambas figuras coexistan.
“Hay luchadoras actuales que luchan por diferentes luchas sociales y que siguen siendo revictimizadas por el Estado, ¿dónde están sus hijos, sus nietos, sus madres?. Estamos cansadas de simulaciones. Estamos cansadas de actos políticos que disque reivindican nuestra memoria, la memoria no se vende”, increparon.
Aunque Sheinbaum no estuvo presente en los discursos iniciales, llegó al lugar para develar la estatua, instante que fue aprovechado por los manifestantes para el reclamo.
Las manifestantes reclamaron que ayer, en un acto en Michoacán, Sheinbaum acusó a quienes no quieren que la mujer de Amajac se instale de “racistas y clasistas”.
En el breve acercamiento, Sheinbaum soltó:
“Ayer lo tomaron a mal, yo no dije eso, yo dije ‘al no querer una mujer indígena es racista’, no es a ustedes”, tras lo cual se dirigió a la estatua donde ya la esperaban Alejandra Frausto Guerrero, secretaria de cultura; las gobernadoras de Baja California, Marina del Pilar Ávila; de Campeche, Layda Sansores; de Colima, Indira Vizcaino; de Guerrero, Evelyn Salgado; y de Quintana Roo, María elena Lezama.
DMZ