La propuesta hecha en campaña por la virtual candidata electa, Claudia Sheinbaum, de incrementar el salario mínimo para que llegue a representar 2.5 veces la canasta básica, podría ocasionar un efecto dominó para las empresas, despidos y, en consecuencia, un incremento en la informalidad.
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En su análisis de los salarios, Gloria Guerrero, gerente de la división Training Consulting de la empresa de Recursos Humanos Adecco, detalló que los aumentos del salario mínimo del 20 por ciento en 2023 y 2024 han presentado un reto constante para que las empresas puedan mantener su igualdad interna.
Incluso, se observa un desfase entre puestos, que ha afectado más a los niveles operativos y técnicos.
Guerrero indicó que, en 2023, un montacarguista ganaba en promedio mensual 9 mil 111 pesos, mientras que un almacenista podía llegar a ganar 8 mil 283 pesos; un ayudante general, 7 mil 530 pesos; un mensajero, 6 mil 846 pesos; y un auxiliar de limpieza, 6 mil 223 pesos.
En 2024, con el aumento del 20 por ciento, el ayudante de limpieza gana en promedio 7 mil 468 pesos al mes; el de mensajería, 8 mil 215 pesos; y el ayudante general, 9 mil 036 pesos; lo que significa que sus sueldos se igualan a los sueldos de almacenistas o montacarguistas.
Por lo tanto, las empresas tendrán que proporcionar las herramientas necesarias para que aquellos en puestos técnicos obtengan los conocimientos necesarios para alcanzar sueldos mayores a los 9 mil 111 pesos que se ganaban en promedio hace un año.
El mayor impacto se ha observado en las empresas manufactureras, donde el principal número de trabajadores ocupa puestos operativos.
Esto también ha afectado a las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que se han visto obligadas a incrementar los sueldos y que, sin una buena planeación, podrían quebrar, lo que incentiva la informalidad.
Además, se han observado incrementos discrecionales en mandos medios y altos para evitar impactos en los presupuestos, así como el crecimiento de contrataciones temporales y el pago informal de los salarios.
La propuesta de la candidata electa de llevar el salario mínimo a un equivalente de 2.5 veces la canasta básica, lo que equivaldría a un incremento anual del 11 por ciento en los próximos seis años, es vista como adecuada, pero solo si el país tiene las condiciones apropiadas, ya que la inflación podría seguir creciendo.
Por ello, consideran necesario fortalecer la economía del país y atraer inversión extranjera a través de la capacitación y adaptación tecnológica, pues este incremento representará una mano de obra más cara en el país y podría ser un factor que ahuyente las inversiones, que empiezan a considerar otros mercados como el colombiano.
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VHIT