Silvia Castillo, la madre que no dejará de gritar por el asesinato de su hijo en SLP

En año y medio, doña Silvia no sólo perdió a su hijo, también la estabilidad económica y hasta su voz. Todo quedó enterrado bajo una pila de papeles y la indiferencia de la burocracia.

Doña Silvia asegura que no dejará de buscar justicia para su hijo. (Anwar Nájera)
Anwar Nájera
Ciudad de México /

La potosina Silvia Castillo es una de las tantas voces que reclaman justicia en México. La semana pasada, frente a la Secretaría de Gobernación, se desnudó y envuelta en una bandera clamó por justicia por el asesinato de su hijo Alan, de 22 años, cuyo crimen ocurrido en 2019 intentan atribuir a presuntos vínculos con la delincuencia.


Desde hace año y medio, doña Silvia no encuentra la paz y sigue peleando con las dependencias encargadas de encontrar y castigar a los responsables.

“Desde ese día ya no volví a ver a mi hijo, anduve buscándolo día y noche. Yo ya no dormía, me salía a buscar a mi niño, pero no apareció. Si yo he mentado madres es porque ya estoy hasta la madre de no ser escuchada, de tanta porquería, de tanta corrupción”, dijo a MILENIO la señora Castillo, quien ha tenido que empaparse de temas como derecho, investigación y hasta peritaje forense para poder entender qué fue lo que pasó.

Tras meses metida en procesos burocráticos interminables en San Luis Potosí, en donde siempre faltaba un papel, una carta o algún permiso, doña Silvia entendió que debía meterse de lleno en la investigación para que avanzara, así que dejó su negocio, su casa y empeñó gran parte de sus cosas – incluyendo el anillo de graduación de su hijo mayor - para poder solventar el viajar a la Ciudad de México para visitar varias dependencias.

Un año después se enteró de los derechos que tenía como víctima, incluido su hospedaje, alimentos y transporte para llegar a la capital.

“Me siento desnuda ante tanta corrupción, ante tanta injusticia que tenemos que vivir uno como madre pobre, que no tiene los medios, que no tiene dinero, que no es escuchada por las autoridades de su estado y luego de su país que es México. Por eso he hecho muchas barbaridades pidiendo justicia”, dijo doña Silvia, quien el martes 22 de septiembre se desnudó y envuelta en una bandera clamaba por justicia frente a la puerta de Secretaría de Gobernación.

En sus propias indagatorias, doña Silvia se enteró que la noche en que desapareció su hijo, en marzo de 2019, los muchachos que salieron con él a una fiesta fueron los que atribuyeron el ataque al Cartel Jalisco Nueva Generación, provocando que las autoridades vincularan a su hijo con la delincuencia y con una persona que ya estaba en la cárcel. Por eso, doña Silvia siente que ellos mienten, pues asegura que su hijo ni conocía a esas personas.

“Si mi hijo hubiera andado en malos pasos, lloro y me callo el hocico. Hubiera tenido más resignación. Porque yo, al menos, como madre no soy alcahueta. Soy madre de dos profesionistas, Alan tenía muy buen trabajo, tenía la prepa. Siempre les he dicho y educado para ser hombres de bien”, dijo.

Aunque el proceso es desgastante, engorroso y frustrante, doña Silvia asegura que no dejará de buscar justicia para su hijo, con el apoyo o las mismas trabas que le ha puesto el gobierno.

“Al gobierno le falta empatía en todos los niveles. Tanto como al Presidente, como a los servidores públicos, gobernadores, como a los de justicia, a las instituciones y también derechos humanos. Que yo les digo derechos inhumanos. Les falta mucha empatía por las víctimas. Como mexicana siento horrible”.

Doña Silvia dice que jamás dejará de estar orgullosa de su hijo.

“Estoy orgullosa de ser la madre de Alan Francisco Ibarra Castillo. Te amo mucho bebé y por ti por ti hasta la victoria”.

jlmr

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