Directivos del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) informaron que ya presentaron una denuncia penal ante la irrupción violenta de un grupo de personas encapuchadas en la sede de la organización, en la colonia Buenavista, encabezadas por Rubén Choreño, quien se asumió como nuevo secretario general.
Aseguraron que las personas encapuchadas “hablaban como extranjeros” y que no parecían “de origen nacional"; además, informaron que dicho personaje no es trabajador de Petróleos Mexicanos desde 1992 y que ninguna autoridad laboral lo ha reconocido como nuevo secretario general del sindicato.
Incluso, se especuló que los agresores fueran de nacionalidad venezolana.
En un video que circula en redes sociales, grabado minutos antes de entrar a las instalaciones, Choreño Morales informó que tenía la intención de “hacer valer” la sentencia del Octavo Tribunal Federal en materia laboral, en la que se le reconoció como nuevo secretario general del sindicato, electo en enero de 2019, en lugar del actual líder, Ricardo Aldana Prieto.
“Es tiempo de que se enderecen las cosas en el sindicato petrolero, de que se deje de actuar con un pseudotrabajador, con un empleado de confianza, que está saqueando al sindicato petrolero; hoy es el día de tomar la decisión final y entrar a nuestro sindicato y darle la legalidad que se merece, ese es el plan”, dijo.
La transmisión permite ver que Choreño ingresó al edificio y revisó algunas oficinas, incluida la de la Tesorería, pero después se ve cómo sale del inmueble con la cara ensangrentada luego del enfrentamiento con trabajadores que estaban en el interior.
En conferencia de prensa posterior al enfrentamiento, el presidente del Consejo de Vigilancia del STPRM, Fernando Navarrete, reprobó la “vía violenta” con la que Choreño ingresó a las instalaciones e informó que desde 1992 no es un trabajador activo de Petróleos Mexicanos (Pemex) y que nunca ha contendido dentro de un proceso formal para ser nuevo dirigente del sindicato.
Además, explicó que la renovación de la dirigencia nacional del STPRM todavía no está en curso, pues el proceso iniciará en las próximas semanas, en el cual deben participar autoridades del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral y de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.
Por su parte, el secretario tesorero del STPRM, Sergio López Salinas, aseguró que los agresores se llevaron cosas de valor y que no buscaron documentos.
“Tenemos la prueba de que se llevaron muchas cosas, pero precisamente con los abogados vamos a la comprobación porque lo único que buscaron, ni siquiera buscaron documentos, se llevaron nada más las cosas de valor, un reloj que estaba por ahí, dinero de caja chica que realmente son cantidades muy bajas, pero lo que buscaban era eso, no tenemos pruebas de que se hayan llevado papeles ni discos duros, ni computadoras ni nada, todo lo dejaron”, detalló.
"Efectivamente, hablaban como extranjeros y todos embozados, o sea, venían a eso, pero sí hay pruebas de eso”, dijo.
Reclamo data de 2019
Navarrete, presidente del Consejo de Vigilancia del STPRM, expuso que el reclamo de Choreño data de una reunión de enero de 2019 en la que supuestamente fue electo por un grupo de personas como nuevo secretario general, pero que las autoridades laborales nunca han reconocido.
“Este reclamo que hace reiteradamente no es nuevo. Él hace mucho tiempo, y particularmente a raíz de una supuesta convocatoria, una convención que realizó a principios de 2019, en la que, según su dicho, fue electo secretario general, ha insistido ante diversas autoridades para el reconocimiento de esta supuesta convención en la que fue electo”, explicó Navarrete.
Añadió que para ser electo tendría que haber sido propuesto y para ello, tendría que haber sido socio del sindicato, para lo cual, según los estatutos generales del STPRM, debe ser un trabajador que preste sus servicios directamente a la industria petrolera con el carácter de planta.
“Y resulta que el señor Choreño llegó a ser, en alguna ocasión, trabajador de Pemex, pero hace 40 años, y hace más de 30, en 1992, dejó de tener una relación laboral contractual con Petróleos Mexicanos; consecuentemente hace más de 30 años que de ninguna manera es y puede ser socio del STPRM”, dijo Navarrete.
“Esta es su realidad, a pesar de ello y de saberlo, ha insistido tratando de sorprender a diferentes autoridades de su reclamo, autoridades que reiteradamente le han negado esta posibilidad en función de la falta de sustento y de pruebas que lo acrediten”, dijo.
Acusó a Choreño de que en diversas ocasiones ha intentado presionar a las autoridades laborales y de tomar, por la vía violenta, las instalaciones del sindicato; la última fue el 27 de agosto.
El directivo del STPRM aseguró que el episodio de este jueves “no es más que uno más de sus intentos de, violentamente, tomar posesión de una responsabilidad que, evidentemente, está muy lejos no solamente de tener o de siquiera poder aspirar a ello”.
Como argumento, citó una resolución del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, del 11 abril de 2024, en la que se declaró improcedente la solicitud de registro de modificación de directiva presentada por Rubén Choreño Morales y, en consecuencia, su presunta elección como secretario general.
EHR