Maestros de Nuevo León se pronunciaron a favor de la reforma educativa, que propuso el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que se encuentra trabada en el Senado de la República.
Durante el programa Cambios 27, con el arquitecto Héctor Benavides, el dirigente de la Sección 50 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), José Luis López; el dirigente de la Sección 21 del SNTE, Guadalupe Salinas; la diputada local del PT y directora de los Cendis de Nuevo León, María Guadalupe Rodríguez, y el inspector de primarias Abel Villarreal, coincidieron en que el Senado debe avalar la reforma.
"Queremos que esta iniciativa de ley que fue presentada por el Ejecutivo, sea aprobada lo antes posible, porque lo que hoy reciben los maestros, es que hay un concepto ahí que nos afecta seriamente y que hemos señalado: la permanencia.
Se debe evaluar para mejorar, pero no para señalarnos y hoy eso es lo que nosotros hemos puesto sobre la mesa", dijo Salinas. "Esta reforma de su inicio, desde su creación, dejó fuera la participación de todos los actores involucrados, fue un acuerdo que se tomó por tres de los partidos más fuertes: el PAN, PRD y el PRI, quienes tomaron manos ese acuerdo de y le dieron para adelante a una reforma que nunca contó con el consenso.
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Afectó de gran manera los derechos de los trabajadores", señaló López. La nueva reforma educativa contempla una modificación a los artículos 3, a 31 y 73 de la Constitución Política, que busca eliminar el Instituto Nacional de Evaluación de la Educación y crear un sistema de mejora continua de la educación, además de suprimir la evaluación de los maestros.
La reforma se votó en el Senado la semana pasada, pero no alcanzó la mayoría calificada, por lo que regresó a la Cámara de Diputados, donde se prevé que nuevamente sea votada en un periodo extraordinario, convocado para este miércoles 8 de mayo, explicó el senador Víctor Fuentes, que también estuvo en el programa.
María Guadalupe Rodríguez aclaró que los maestros no están en contra de que los califiquen, pero sí de que no exista una certeza laboral. "Como se ha dicho, es una reforma laboral punitiva y no una reforma académica que nos lleve a una mayor calidad de la educación.
Ningún maestro de México se niega a ser evaluado, las evaluaciones deben de tener un propósito de medir el conocimiento y mejorar la calidad educativa. Creo estos dos elementos estaban fuera de esta reforma educativa del Peña Nieto", aseveró Rodríguez.