La Auditoría Superior de la Federación (ASF) informó que las 11 auditorías que realizó durante 2020 a instituciones del sector salud que atendieron la pandemia de covid-19 evidenciaron las debilidades del Sistema Nacional de Salud.
El auditor Especial de Desempeño, Rafael Agustín Caso, detalló que éstas son: que dicho Sistema carece de diagnósticos específicos e integrales, que no hay una definición clara de quiénes integran ese sistema y que hacen falta herramientas ágiles de intercambio de información.
El auditor superior, David Colmenares, y el auditor especial Rafael Agustín, participaron en el Segundo Ciclo de Encuentros de Cooperación Interinstitucional, en el que las entidades de Fiscalización Superior de Corea y México compartieron experiencias derivadas de la pandemia global de covid-19.
Agustín Caso expuso que la instancia a su cargo llevó a cabo 11 auditorías de desempeño sobre la atención de la emergencia sanitaria, en las que evaluaron acciones practicadas por las autoridades sanitarias en un contexto donde los documentos de planeación y programáticos de la administración ya estaban publicados.
Explicó que la Auditoría de Desempeño analizó las causas e identificó las áreas de oportunidad en la atención de la emergencia sanitaria para contribuir a mejorar las formas de hacer las cosas, proponer cambios, eliminar lo que obstruye, o mejorar lo perfectible del Sistema Nacional de Salud.
Detalló que ese Sistema atiende a más de 126 millones de personas y está compuesto por tres grandes segmentos: instituciones de seguridad socia, servicios de salud a población no asegurada y servicios privados.
Caso Raphael explicó que el método para realizar auditorías de desempeño de la ASF cumple con la necesidad de incorporar trabajos de fiscalización adicionales, tales como las respuestas de los gobiernos frente a temas coyunturales como la covid-19, dado que ofrece garantías respecto a la existencia de estructuras de gobernanza que provienen de la corrupción en tiempos de crisis, aumentando la transparencia y la rendición de cuentas, mejorando el desempeño del gobierno.
“La Auditoría de Desempeño detectó la necesidad de fortalecer la promoción y prevención en situaciones de emergencia, mejorar el monitoreo con las entidades federativas y los municipios del país, y estudiar el impacto de las medidas instrumentadas para la atención de urgencias epidemiológicas y desastres actuales y futuros”, dijo.
El auditor superior David Colmenares Páramo destacó que la cooperación entre países en situaciones como la de covid-19, permite aprender de las experiencias compartidas de quienes hacen lo mismo en diversas latitudes y con bases de desarrollo diferentes, para lograr actuar de manera preventiva en situaciones de emergencia.
Colmenares y el comisionado del Consejo de Auditores de la República de Corea, Hee Sang Yu, ratificaron el compromiso de mejorar la fiscalización de los recursos públicos en sus países, mediante acciones preventivas.
Sang Yu comentó que su país desplegó diversas medidas para hacer frente a la pandemia, entre las cuales destacó el establecimiento de un sistema de cuarentena, distanciamiento social, exención de algunos impuestos y la entrega de subsidios económicos.
En el Consejo de Auditores de la República de Corea, la pandemia los orilló a suspender la práctica de auditorías en campo, por dos meses y hacer auditorías remotas y llevar a cabo preconsultas, donde el Consejo orientó a los entes públicos a identificar posibles riesgos de corrupción ante las actuaciones extraordinarias.
Dichas medidas, destacó el consejero Sang Yu para evitar una respuesta negativa por parte del gobierno a la pandemia.
Por su parte, el director general en el Departamento de Auditoría de Relaciones Exteriores y Defensa de Corea, Jong-Un Kim, habló de las “políticas expansivas” que aplicó el gobierno de su país, como medidas fiscales, ampliación del gasto público, y destacó que el gobierno de Seúl está llevando a cabo nuevos roles para enfrentar al covid-19.
Dijo que la actividad auditora trabaja con un enfoque integral para coadyuvar con el gobierno en beneficio de la población. Se trata de trabajos con “un enfoque integral” y evitar decisiones de gobierno “no adecuadas”: así que la actividad de fiscalización amplía el alcance de las auditorías para evitar riesgos de corrupción, por ejemplo, en las compras públicas.
“A veces se requieren auditorías más amplias para apoyar al gobierno, más allá de los informes tradicionales y por ello nos preparamos con nuevas competencias, nuevas normas, en donde contamos con los esfuerzos, también, del gobierno, con análisis de datos de manera remota”, dijo.
LG