Si el sistema de salud “fuera un paciente diría que está grave, pero tampoco está entre la vida y la muerte”, aseguró el secretario de Salud, Jorge Alcocer.
“Nos dejaron un sistema de salud en ruinas”, comentó a MILENIO al efectuar un diagnóstico de lo heredado desde Vicente Fox.
Afirmó que el Seguro Popular solo redujo en casi a la mitad el gasto de bolsillo y cuyos fondos sirvieron para construir obras, centros de salud y hospitales abandonados, inconclusos y con diversas irregularidades, como haber sido inaugurados sin equipos ni personal.
Además, criticó, las malas decisiones de política sanitaria, dependientes de los intereses económicos de la industria de la comida chatarra y las bebidas azucaradas, han reducido la expectativa de vida de los mexicanos.
Explicó que en promedio se vive 76 años, pero desde jóvenes se enferman de afecciones del corazón, diabetes, cáncer y ahora están perdiendo la vida por violencia generada debido a la falta de oportunidades.
Por ello, dijo, como “médico con más de 40 años de experiencia” se cambiará de manera radical el tratamiento a México y, con ello, evitará que el sistema se consuma por el “cáncer” de la corrupción y los intereses políticos.
Las medidas consisten en rescatar por lo menos 30 obras de las 96 construidas, asignar al presupuesto de 128 mil 589.3 millones de pesos solicitado para la Secretaría de Salud, 40 mil millones adicionales para cambiar equipo y contratar personal.
DÉFICIT DE MÉDICOS
El funcionario refirió que se cuenta con 237 mil 963 médicos, de los cuales 123 mil son generales. Hay 3.4 por cada 10 mil habitantes.
El déficit real, subrayó, es de 200 mil médicos, aunque para cumplir con los estándares de la Organización Mundial de la Salud se requerirían por lo menos 65 mil 997 galenos adicionales para contar con un total de 303 mil 960, es decir, 4.4 por cada 10 mil habitantes.
“Hay 269 pediatras para atender a 5 mil 928 infantes sin seguridad social. Esto significa que se está alcanzando a 0.30 por ciento de la población, lo que está muy por abajo de lo recomendado, que es de 1.4 por cada mil niños sin seguridad social”, ejemplificó.
En zonas con altos niveles de violencia, como Tamaulipas, también hay déficit de médicos. “Estamos buscando incentivarlos no solamente con salario, sino mejorando sus condiciones”, abundó.
EL BOICOT
En el proceso de cambio, el funcionario destacó que también se han enfrentado con intentos de boicot de parte de la industria farmacéutica que, a pesar de haber participado en alguna adjudicación, dejan de producir ciertos medicamentos que no les generan altas ganancias. Contra ellos habrá mayores sanciones ante inventarios incumplidos.
Además, se han enfrentado malas prácticas de laboratorios, al grado de generar desabasto y propiciar que padres de familia con hijos enfermos de leucemia cerraran en días pasados el Aeropuerto Internacional de Ciudad de México.
Comentó que ante esta situación, la secretaría ya cuenta con un “Plan B”: comprará el Metrotexato, medicamento que se usa contra la leucemia infantil y otras variantes, a un laboratorio de Francia, ya que el fabricante en México carece de la certificación requerida porque algunas de sus líneas de producción se contaminaron previamente.
El plan contempla, asimismo, surtirse de vacunas porque aunque hay 17 casos de sarampión confirmados puede darse uno autóctono, sin que esto implique alerta, ya que se cuenta con un sistema eficaz de contención epidemiológica.
En este sexenio, señaló Alcocer, se espera elevar a 6 por ciento del PIB en Salud y disminuir en 50 por ciento la tasa de mortalidad por afecciones cardiacas, esto dotando a los hospitales de personal y equipo de reanimación y estabilización.