Los maestros nunca son suficientes. Según datos del Banco Interamericano de Desarrollo, para el año 2040, América Latina necesitará un 70 por ciento más de docentes que en 2017, lo que representa 12 millones de docentes más.
La escasez de docentes varía dependiendo el nivel de enseñanza, la asignatura impartida y la ubicación de las escuelas, no obstante, el déficit de maestros se acentúa en escuelas rurales y de contextos adversos. Es mayor en los niveles de preprimaria y secundaria, y en áreas del currículo que requieren una especialización específica como matemáticas, ciencias o programas interculturales bilingües.
Así lo advirtió Jaime Saavedra, director Global de Educación del Banco Mundial, durante la reunión de la Coalición Latinoamericana por la Excelencia Docente, en la apertura del Capítulo México, una red de expertos de más de 14 países que trabaja por la profesionalización de la docencia.
Recientemente los especialistas se reunieron para discutir sobre estos datos y la carrera docente, y encontraron que las condiciones laborales adversas como bajos salarios y falta de apoyo redundan en alta rotación laboral, deserción y jubilación anticipada.
Todos estos factores han contribuido a la escasez de docentes en la región, advirtió la Coalición.
Además, tras la pandemia se concluyó que la tecnología nunca sustituirá a los docentes, ya que la tecnología es un factor de desigualdad de las oportunidades educativas.
Los docentes son clave para enfrentar la crisis de aprendizaje y la calidad del servicio educativo de un país depende de la calidad de los maestros.
Entrentan docentes en México deterioro de condiciones laborales: hay reducción en los maestros de Inglés
En 2017, en el país había 18 mil docentes de inglés en las escuelas de educación básica públicas de todo el país; en 2023 sólo están contratados 6 mil 612.
Los profesores del Programa Nacional de Inglés (PRONI), surgido en 2009, enfrentan la precariedad laboral, pese a que la actual administración federal les prometió reconocimiento de sus derechos como trabajadores de la educación.
Sin embargo, siguen sin ser reconocidos como docentes y sólo les otorgan contratos trimestrales como “asesores externos” , mientras que el presupuesto de la federación para este programa va en declive.
En 2018, en el Presupuesto de Egresos de la Federación se etiquetaron 826.8 millones de pesos para el PRONI, pero en lo que va del actual sexenio, el presupuesto ha sufrido un deterioro de 13 por ciento, hasta llegar a 716.6 millones de pesos aprobados para este 2023, lo que representa 110 millones 70 mil pesos menos.
Aunque desde mediados de los años 90 se hizo obligatoria la impartición del inglés en secundaria, fue en 2015 que se hizo obligatorio desde preescolar a secundaria. Pese a esto, el PRONI tiene una cobertura de menos del 6 por ciento. Según el currículo para cumplir con este programa en las escuelas públicas, los estudiantes deben recibir 2.5 horas de inglés semanales, unas tres sesiones de 50 minutos a la semana. Pero en la gran mayoría de las casi 96 mil escuelas de educación básica esto es imposible, pues los teachers apenas cuentan con contratos trimestrales, por lo que nunca pueden estar presentes en la totalidad del ciclo escolar.
Aquí sus historias:
Julio Alfonso Padilla Ramos, profesor de inglés en Sonora desde 2007, fue removido de su puesto como docente en junio de 2021, pero se inconformó por la vía legal y días después lo reinstalaron. No obstante, el 15 de junio de 2022 lo despidieron sin que hasta ahora le hayan informado la razón. Junto con sus compañeros, agrupados en la asociación civil Profesores de Inglés México Unidos, ha demandado reconocimiento laboral como docentes, pero aseguró que sólo le ha acarreado persecución.
El docente relató que ha tenido oportunidad de dialogar de manera directa con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, y aunque le prometieron atender la problemática de los profesores de inglés, hasta ahora los despidos han continuado.
Padilla Ramos así como miles de teachers que han sido despedidos, debe encontrar otras fuentes de ingresos a través de asesorías privadas y en trabajos de agencias de atención al cliente.
Gabriela Muñoz , maestra inglés en Apizaco, Tlaxcala, laboró desde 2016 hasta septiembre de 2022, cuando sin ninguna explicación ya no le volvieron a brindar un contrato. A lo largo de los seis años que formó parte de PRONI le extendieron contratos por tres meses sin prestaciones laborales ni posibilidad de generar antigüedad.
“Estamos olvidados por la 4T, su servidora estuvo tocando puertas desde la campaña. El presidente sabe muy bien porque nos acercamos a él quienes son los teachers y las condiciones precarias que siempre hemos tenido, nos prometieron solución y no ha habido ningún cambio, al contrario, los despidos han sido mayores”, lamentó.
Rossana Notario, profesora de inglés desde hace 7 años en Tabasco, también perdió su trabajo en 2022, después de que su salario tuviera un deterioro durante la pandemia.
“En 2018 nos pagaban días festivos y vacaciones, después comenzaron los cambios con reducción de horas y recorte del pago de días festivos. En lugar de mejorar hemos comenzado a vivir en menor reconocimiento de nuestro trabajo, pese a que nosotros invertimos en nuestra capacitación de inglés”, reclamó.
Giovanni Conde García, maestro de inglés en Nuevo León, señaló que los convenios marco para el desarrollo de PRONI, documentos en los que se establecen recursos y asignaciones, aún no han sido publicados, pese a que debieron estar disponibles desde el 1 de mayo.
“Mientras el artículo tercero de la Constitución establece que el inglés es obligatorio, no se está cumpliendo con las clases requeridas porque no hay contratación de suficientes maestros de inglés. Por un lado el gobierno dice que ya no hay outsourcing cuando a los teachers se les sigue dando contratos por tres meses y cada que se quiere luchar por mejoras hay represalias.”, lamentó.
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