Docentes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) denuncian “una situación laboral crítica”. En una carta enviada a MILENIO, una representante de los afectados señala que, de acuerdo con su página oficial (https://www.ipn.mx/assets/files/main/docs/Estadistica-Basica-dic-es.pdf), la institución cuenta con una planta docente de 16 mil 947 profesores. Sin embargo, de esta cifra 53 por ciento son profesores de tiempos parciales: 24 por ciento tienen plazas de menos de veinte horas a la semana (son maestros de asignatura) y 29 por ciento de entre 20 y 30 horas.
Esta situación, explican, “se traduce en sueldos bajos (de 7,000 a 15,000 pesos mensuales), en menos prestaciones y difícil acceso a programas de investigación”.
Un profesor de tiempo completo (con 40 horas, lo que representa 47 por ciento del personal académico), tiene mejores sueldos y prestaciones y puede convertirse en profesor-investigador, lo cual aumenta su ingreso y prestigio en el Politécnico. Pero la carga frente a grupo no la cubre un profesor de 40 horas, sino los profesores que trabajan por horas, así como los de tiempos parciales. Un profesor de 40 horas trabaja frente a grupo 8 horas a la semana, que es la carga mínima que se le permite, siempre y cuando participe en proyectos de investigación.
Las autoridades, en contubernio con el sindicato de la sección 60 del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación), han sido responsables de que prevalezca esta situación de precariedad laboral, imponiendo cada año convocatorias de basificación “excluyentes” por los requisitos que debe cumplir el participante, dejando en la incertidumbre a miles de profesores con años de trabajo y experiencia demostrada en su materia.
En las convocatorias de basificación, como el Plan Integral o el Programa de Exclusividad, no cuentan ni la antigüedad ni los grados de maestría o doctorado de los profesores, incluso hay profesores que se van a jubilar siendo contratados por horas de asignatura y que han dedicado, en promedio, de 10 a 20 años de su vida a la enseñanza en el IPN.
“Para nosotros”, afirman en la carta, “el trabajo aumentó por la pandemia, atendiendo a un número mayor de estudiantes y con nuestros propios recursos. El anterior director general, Dr. Mario Alberto Rodríguez Casas, solo entregó mil computadoras a profesores y ni un solo peso para gastos de internet”.“Por lo anterior —continúan—, esperamos que con el nombramiento del Dr. Arturo Reyes Sandoval como nuevo Director General del IPN, a partir del diálogo directo con la planta docente y la negociación del pliego de peticiones, que cada año se lleva a cabo únicamente con la representación sindical, excluyendo a los interesados, se pueda solucionar esta situación que afecta a miles de profesores de la institución”.
RLO