La convocatoria para elegir a los nuevos integrantes del Comité de Participación Ciudadana (CPC) del Sistema Nacional Anticorrupción (SNA) contiene errores que, de no corregirse, provocarán que en 2024 el organismo tenga dos presidentes de manera simultánea.
El CPC, pieza clave del SNA porque su presidente encabeza a todo el sistema anticorrupción, debería tener cinco integrantes, pero actualmente tiene sólo uno, por lo que la convocatoria emitida el pasado 5 de agosto por la Comisión de Selección –instancia responsable de este proceso-- busca ocupar los cuatro espacios que están vacíos en el organismo.
La convocatoria establece periodos específicos para cada una de las cuatro vacantes a ocupar, pues tienen vigencias distintas, pues la conclusión de cada uno de los puestos es escalonada.
Sin embargo, en una revisión realizada por MILENIO al texto, y confirmada con fuentes especializadas en el tema --que prefirieron el anonimato para evitar protagonismos--, se encontraron al menos dos errores de la Comisión de Selección al redactar la convocatoria: se avecinan dos presidencias en 2024 y en cambio, olvidaron incluir una vacante, la que terminaría su periodo en 2026.
El primer error: dos presidentes
El primero es que una de las vacantes, la número tres, que concluirá su periodo en el año 2024 es la misma vacante que hoy ocupa el único integrante del CPC, Jorge Alatorre, que también concluye su encargo en 2024.
Consultada por MILENIO al respecto, la Comisión de Selección, encabezada por Elizabeth Soria, se limitó a explicar que “en este año (2024) tendrá que realizarse un ajuste a la temporalidad del próximo integrante para ser electo por 1.7 años, para que todo el CPC vuelva a tener sincronía. Esta designación saldría en el 2026. Consideramos que esta decisión es la mejor para sincronizar al CPC”.
Sin embargo, esa acotación no está incluida en el documento oficial de la convocatoria.
Y aquí entra el conflicto mayor: el diseño del funcionamiento del CPC establece que cada integrante del comité será su presidente durante el último año del periodo para el que fueron elegidos.
Por lo que, de mantenerse la convocatoria sin cambios, entre 2023 y 2024 habrá dos integrantes del CPC que concluyan su periodo ese año y por lo tanto, a los dos les correspondería ser presidentes.
Respecto a la doble presidencia, la Comisión de Selección afirmó a MILENIO que no tenía comentarios por hacer.
Como ya se dijo, ser presidente del CPC lo convierte automáticamente en el presidente del comité coordinador del SNA, integrado por la Auditoría Superior de la Federación, el Consejo de la Judicatura Federal, la Fiscalía Anticorrupción, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, la Secretaría de la Función Pública y el Tribunal Federal de Justicia Administrativa.
CPC, una historia de vacíos
Para comprender el segundo error identificado, primero hay que explicar cómo funciona, cómo se ha integrado –y desintegrado-- el CPC, según la Ley General del SNA.
Recordemos que el CPC debería tener cinco integrantes, pero actualmente tiene sólo uno, debido a que el resto de sus miembros fue saliendo del organismo por renuncias o por haber concluido el periodo para el que se les eligió, pues en el caso de la primera generación, que inició en 2017, los periodos fueron diferenciados, desde uno hasta cinco años en el cargo.
A partir de la segunda generación del CPC, los nombramientos ya son por cinco años, con la característica de que sus ingresos son escalonados, en coincidencia con las salidas de los miembros de la primera generación.
Pero para casi ninguno de los que han salido se han nombrado sus reemplazos.
A Jacqueline Peschard, designada en febrero de 2017 para estar un año en el comité y presidirlo durante ese año, la reemplazó Irene Levy –segunda generación-- en febrero de 2018, quien tenía que durar cinco años, hasta 2023, pero renunció en 2019 y nadie ocupó su lugar.
A Mariclaire Acosta, designada en febrero de 2017 para estar dos años en el comité y presidirlo a la salida de Peschard, en el segundo de esos años, la reemplazó Jorge Alatorre –segunda generación--, pero no en febrero, sino en junio de 2019, debido a un retraso ocasionado por un amparo promovido por alguien que se inconformó con su nombramiento.
Él es el único que hoy permanece en el CPC y su periodo de cinco años concluye en 2024.
A José Octavio López Presa, designado en febrero de 2017 para durar tres años en el comité y presidirlo a la salida de Acosta, en el último de esos años, nadie lo reemplazó en febrero de 2020.
Luis Manuel Pérez de Acha, designado en febrero de 2017 para durar cuatro años en el comité, renunció antes de cumplir su segundo año, en enero de 2019, pues quiso postularse para ser fiscal General de la República.
Su reemplazo tardó unos meses y en marzo de 2019 entró Rosa María Cruz Lesbros, quien se fue en febrero de 2021, pues sólo fue elegida para completar el periodo de cuatro años que Pérez de Acha dejó inconcluso.
Alfonso Hernández, designado en febrero de 2017 para durar cinco años en el comité, renunció el 31 de octubre de 2020 y desde entonces no se nombró a su reemplazo.
El segundo error: falta una vacante
De acuerdo con la base octava de la convocatoria, las cuatro vacantes a nombrar se ocuparán para terminar los periodos que han quedado inconclusos, pero no se incluyó el espacio que quedó vacío este año.
Así, la vacante uno se ocupará sólo hasta febrero de 2022, cuando Alfonso Hernández, de la primera generación, concluía su periodo.
La vacante dos se ocupará hasta febrero de 2023, cuando Irene Levy, de la segunda generación, concluía su periodo.
La vacante tres se ocupará hasta febrero de 2024, pero, como ya se dijo, el cargo que concluye ese año ya está ocupado, por Jorge Alatorre, de la segunda generación.
Para las fuentes especializadas, consultadas por MILENIO, esta vacante no debió incluirse en la convocatoria.
“A alguien en la Comisión de Selección se le olvidó que todavía está Jorge Alatorre en el CPC”, lamentó una de las fuentes.
La vacante cuatro se ocupará hasta febrero de 2025, cuando debe concluir el encargo del reemplazo de José Octavio López Presa, que en 2020 no fue nombrado.
Sin embargo, aquí está el segundo error: el espacio que dejó vacío Rosa María Cruz Lesbros en febrero de 2021, cuando concluyó el encargo originalmente asignado a Luis Manuel Pérez de Acha por cuatro años, no está considerado en la convocatoria. Y ese espacio debería ser ocupado entre 2021 y 2026.
ledz