El secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Alfonso Cepeda Salas, afirmó que en la democratización plena del sindicato no habrá reversa, pues se acabaron las decisiones cupulares y las imposiciones desde arriba.
Durante la quinta sesión del webinario “Ante el desafío de un nuevo tiempo, el dirigente magisterial explicó que la gobernanza sindical se construye desde abajo y se avanza de manera horizontal en las decisiones del gremio.
Ante académicos y especialistas en sindicalismo y representantes de las secciones de todo el país, reunidos virtualmente, el dirigente nacional del SNTE puso como ejemplo que para formular el Pliego Nacional de Demandas que se entrega a la SEP cada año, se han realizado dos consultas con la participación de más de un millón de trabajadores de la educación.
“Más de un millón de trabajadores nos han mandatado qué es lo que hay que demandar a la SEP en aspectos sociales, profesionales, salariales, prestacionales, para poder avanzar en la dignificación de los trabajadores de la educación adheridos al SNTE.“Queremos establecer una gobernanza que venga desde abajo. No habrá reversa, tenemos que demostrarle al país, como parte de la civilidad, que se acabó el tiempo de la imposición sindical”, indicó.
Cepeda Salas exhortó a los dirigentes y representantes sindicales a cuidar la autonomía del sindicato en la toma de decisiones y los convocó a practicar un sindicalismo que “corresponda con la 4T en los cambios de fondo que requiere el país, un nuevo modelo productivo y un nuevo modelo educativo”.
Se debe valorar libertad sindical: especialistas
El encuentro virtual, en el que durante dos semanas han participado más de 3 mil 500 dirigentes nacionales y seccionales, los especialistas Enrique de la Garza Toledo y Saúl Escobar Toledo, coincidieron al valorar la libertad sindical establecida en la reciente reforma laboral y urgieron a fusionar los apartados A y B de la Ley del Trabajo en “un solo apartado, sin restricciones” que devuelva el derecho pleno a la huelga a los trabajadores del apartado B, que democratice realmente la negociación contractual conforme a la voluntad de los trabajadores.
Al participar en el tema “Los cambios laborales y los desafíos del sindicalismo ante el nuevo tiempo", Saúl Escobar, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), propuso cinco ejes de acción sindical urgentes ante los nuevos tiempos: difundir información confiable, cuidar la salud de los trabajadores, proteger empleo, salario y prestaciones; establecer un diálogo-negociación con los representantes de los empleadores, y prepararse para la nueva realidad después de la gran disrupción que implicó la pandemia.
Escobar Toledo señaló que los sindicatos deben difundir información de fuentes confiables que oriente a la población, evitar la propagación de noticias falsas que puedan alarmar o generar nuevos contagios y apoyar campañas oficiales, así como orientar a quien ha enfermado, acerca de sus derechos.
Escobar Toledo dijo que los sindicatos tienen como prioridad la protección de la vida y el empleo de los trabajadores, lo que requiere el funcionamiento de las comisiones mixtas de seguridad e higiene con evaluación conjunta de patrones y trabajadores sobre los peligros y riesgos.
De la Garza Toledo, doctor en sociología y especialista en sindicalismo, expuso que si bien durante el primer año de gobierno disminuyó la pobreza salarial, aumentó la tasa del poder adquisitivo y se mantuvo la ocupación; con la pandemia de covid-19 disminuye el empleo y la ocupación informal y surge una precarización ante la posibilidad de que, al reactivarse las actividades económicas, no vuelvan todos los trabajadores, haya mayor intensidad en la exigencia al trabajador y se mantenga el peligro en la salud derivado de una apertura prematura.
De la Garza Toledo consideró que “corresponde a las organizaciones gremiales evitar que en los centros laborales se prefiera el camino de una mayor precarización de los trabajadores y una mayor intensificación del desgaste de la fuerza de trabajo, sin reponer estrictamente el número de empleos que se tenían antes de la crisis, y estar atentos a los peligros en cuestiones de salud por la reactivación prematura”.
jlmr