La 'danza de cifras' de Lozoya: así se repartió el dinero para supuestos sobornos

En su denuncia, el ex director de Pemex refirió que hubo dinero ilegal que la empresa brasileña Odebrecht movió principalmente, para comprar a legisladores y funcionarios.

Emilio Lozoya, ex director de Pemex. / Cuartoscuro
Roberto López
Ciudad de México /

La declaración escrita de Emilio Lozoya Austin, ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), entregada a la Fiscalía General de la República para solicitar un criterio de oportunidad que atenúe los procedimientos legales en su contra y de su familia (madre, hermana y esposa), es una verdadera danza de cifras.

Ello respecto al dinero ilegal que la empresa brasileña Odebrecht movió para, principalmente, comprar a legisladores y funcionarios del gobierno, el propio Presidente de la República incluido, con el objetivo de conseguir condiciones idóneas para desarrollar negocios ventajosos en el país.

Lo que inició en 2012 con una aportación de 3 millones de dólares, para la campaña electoral de Enrique Peña Nieto, palidece después ante los aproximadamente 15 millones de dólares destinados entre 2013 y 2014, para sobornar presuntamente a senadores y diputados del PAN y del PRI, como pago para conseguir su apoyo en la aprobación de la reforma energética.

De los dichos de Lozoya Austin, se desprende que entre abril y junio de 2012, en plena campaña electoral y a un mes de los comicios, Odebrecht hizo siete transferencias por un total de 3 millones 150 mil dólares. Parte de este dinero sirvió para pagar a 11 firmas o consultores particulares, presuntos asesores extranjeros del candidato presidencial del PRI. En total, se destinó para este rubro 1.6 millones de dólares, y según el ex director de Pemex: “el remanente de aproximadamente 1.5 millones de dólares, me los quedé yo”.

"​Un control puntual de los sobornos"

Luego, entre el 7 de noviembre de 2012 y el 20 de marzo de 2014, Odebrecht hizo ocho transferencias en el extranjero, a la empresa Zecapan S.A., por un monto de 5 millones 951 mil dólares, que sirvieron para sobornar a legisladores del PAN.

“Yo no podía obtener un peso de ese dinero, dice Emilio Lozoya, puesto que Luis Videgaray tenía control de lo que se entregaba a los políticos que él ordenaba. Nuestro control era verbal, o sea, sabíamos cuánto habíamos entregado; pero cuando Videgaray y yo nos reuníamos, yo observaba que él apuntaba los nombres de los legisladores y los montos en efectivo entregados a los grupos de legisladores, es decir, llevaba un control puntual de los sobornos entregados”.

Para sobornar a los legisladores del PAN, Lozoya habla de que se destinaron 80 millones de pesos, aunque sólo detalla siete entregas entre el 11 de diciembre de 2013 y el 2 de abril de 2014, que suman en total 68 millones 700 mil pesos.

El modus operandi lo vimos en un video subido a Youtube esta semana: un funcionario de Pemex, Francisco Olascoaga, entregaba al enviado de los legisladores panistas, Rafael Caraveo, también operador del senador por Campeche, Jorge Luis Lavalle. Excepto una, la primera, todas las entregas habrían ocurrido en la oficina de Montes Urales. 

“Las citas para la entrega del dinero, precisa Lozoya, se concertaban a través de mensajes de texto entre diversos números telefónicos de aparatos desechables (…) El enlace acudía con una maleta con ruedas para transportar el dinero en efectivo”.


Además, señala, al entonces senador David Penchyna, una persona de su equipo le entregó el 17 de septiembre de 2014, 6 millones de pesos en la oficina de Montes Urales. Y a principios de agosto de 2014, su jefe de escoltas le entregó a un “enlace designado por Ricardo Naya”, la cantidad de 6 millones 800 mil pesos en el estacionamiento de la Cámara de Diputados.

Adicionalmente, otra suma millonaria habría sido repartida por Braskem, filial de Odebrecht, al confirmarse la continuidad del contrato de Etileno XXI, que obliga a Pemex a venderle durante más de 20 años, gas etano con un descuento de aproximadamente 25 por ciento por abajo del precio en el mercado internacional, sin pagar además los costos de importación, transporte y separación del hidrocarburo.

Durante 2014, Braskem habría entregado 84 millones de pesos adicionales, de los cuales 32 millones fueron entregados en tres tantos (el 11, 21 y 22 de abril) a un representante de Luis Videgaray, quien le dijo a Lozoya que él gestionaría personalmente ese dinero o, en su defecto, los entregaría al secretario de Finanzas del PRI, Luis Vega Aguilar.

De los 52 millones 390 mil pesos restantes, 40 millones fueron nuevamente para los legisladores del PAN, entregados en tres tandas (29 de abril, 14 y 24 de julio de 2014), mediante el mismo método exhibido por el video referido.

El resto fue para otros funcionarios de alto nivel, como José Antonio González Anaya, a quien el 15 de septiembre de 2014 se le entregaron 4 millones, 390 mil pesos; y a José Antonio Meade, 4 millones; a ambos en sus respectivos domicilios. Por último, entre el 17 y el 20 de septiembre, se entregaron 4 millones a Carlos Treviño, quien sería director general de Pemex en el último año del gobierno de Enrique Peña Nieto.

Emilio Lozoya refiere también que en septiembre de 2013, Luis Videgaray, molesto porque el director de Pemex no había podido obtener recursos ilegales, le dijo que él conseguiría –tomándolos de partidas federales o empresas- hasta 10 millones de dólares para continuar el soborno a legisladores. 

Ese dinero se repartió entre septiembre de 2013 a septiembre de 2014. Agrega: “no puedo aportar un listado específico relativo a cuánto recibió cada legislador, pues los 10 millones de dólares fueron entregados íntegramente a los operadores del PAN”, quienes se encargaban de repartirlos en su partido.

irh

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