El secretario de Estado de EU, Antony Blinken, pidió unidad internacional ante la amenaza global que suponen las drogas sintéticas, como los opioides, encabezados por el fentanilo.
“Mi mensaje a esta asamblea es urgente: si queremos cambiar la trayectoria de esta crisis, solo hay una manera de hacerlo, y es ir juntos”, afirmó Blinken ante delegados de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Onudc, por su sigla en inglés), reunidos durante diez días en la capital austriaca.
En 2022, las sobredosis mataron en EU a casi 110 mil personas y la mayoría de las muertes fueron causadas por el fentanilo, un analgésico sintetizado para fines médicos y que los narcos fabrican de forma ilegal.
“Más de 40 por ciento de los estadunidenses conoce a alguien que ha muerto de una sobredosis” de drogas sintéticas, “la principal causa de muerte entre las personas de 18 a 45 años” en ese país, agregó.
Blinken aseguró que EU ha sido lo que se conoce como “canario en la mina”, porque ha sido el primero en sufrir el devastador efecto que causa este tipo de sustancias sintéticas, baratas y fáciles de producir.
Pero advirtió de que, aunque la amenaza cambia de región en región, en todas están aumentando las muertes relacionadas con este tipo de estupefacientes.
“Los tipos de drogas sintéticas que afectan a sus naciones pueden variar. En algunas pueden ser metanfetaminas o ketamina, tramadol, captagon o fentanilo. La magnitud del problema puede ser diferente, pero en cada región el peligro está creciendo”, alertó.
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El jefe de la diplomacia estadunidense anunció en el foro, el máximo órgano multilateral sobre políticas de drogas, que su país dona 170 millones para luchar contra la amenaza de las drogas sintéticas a escala global.
El problema de estos estupefacientes, subrayó Blinken, es mundial y requiere una solución conjunta, ya que ningún país puede hacer frente en solitario a un tipo de delincuencia transnacional que se adapta con rapidez a los cambios.
“Cuando un país cierra la producción de una droga sintética o de los precursores químicos necesarios para fabricarla, los delincuentes encuentran otro lugar donde producirla. Cuando se cierra una ruta de tráfico, se desplazan a otra”, advirtió.
Y añadió: “Las organizaciones criminales producen alrededor de 80 nuevas drogas sintéticas cada año”.
Para hacer frente a este desafío defendió controlar los precursores químicos con los que se fabrican estas drogas y aumentar los esfuerzos para reducir las muertes por sobredosis con la prevención y el tratamiento.
Blinken recordó que es la primera vez que un secretario de Estado participa en la Comisión, lo que es una muestra de la importancia que Washington da a la lucha contra las drogas sintéticas.
“Con un estadunidense muriendo por sobredosis cada 5 minutos nuestro trabajo está lejos de acabar, pero los pasos que estamos dando, muchos en asociación con países aquí presentes, están empezando a cambiar la tendencia”, indicó.