Ante el número de feminicidios que van a la alza en Nuevo León, el gobernador Manuel González aseveró que representa una preocupación muy seria.
A pregunta expresa de si existe un doble discurso al manifestar su preocupación, pero sin siquiera tener una directora en el Instituto Estatal de las Mujeres, el mandatario interino desacreditó esta percepción.
“Todas esas son expresiones suyas, yo voy a dar las mías, ninguna de ellas son válidas para mí; el número que dio el señor fiscal, porque aquí todos son feminicidios, no son homicidios dolosos de mujeres, todos los que se cometen contra la persona de una ciudadana femenina son feminicidios, para nosotros.
“No todo es número, (que se cometa) uno es una preocupación muy seria en todos los sentidos, los programas que desarrollamos para la prevención en todo el estado se están aplicando”, indicó González Flores.
Este jueves, el fiscal General del Estado, Gustavo Guerrero Gutiérrez, dio a conocer que en lo que va de este año se han registrado 28 feminicidios, y ya existen líneas de investigación y órdenes de aprehensión por ejecutar contra presuntos implicados.
Por su parte, el gobernador interino admitió que está pendiente el nombramiento de una titular en el instituto, cuya encargada es Cecilia Reyes, reemplazando a Yamilett Orduña, quien a su vez pidió licencia para buscar la candidatura independiente a diputada federal por el distrito 7.
“Yo estoy viendo los análisis de números, de incidencia sobre las mujeres, pronto tendremos una respuesta, dónde repercuten los programas, cómo se están llevando a cabo y qué es lo que nosotros podemos hacer.
“En cuanto a la Dirección del Instituto de la Mujer, es una cuestión que estamos pendientes y estamos analizando las funciones.... los programas del Instituto de la Mujer continúan”, dijo González Flores.
Por su parte, Bernardo González Garza, secretario de Seguridad Pública y ex procurador, indicó que el Centro de Justicia para la Mujer aún no opera porque faltan homologar las condiciones con los otros espacios establecidos en el país.
“Es un complejo tan grande para la mujer, si bien es cierto ya estaba el mobiliario para equipar dicho centro, faltaba un elevador y algunas otras cosas que hacían imposible su apertura.
“¿Por qué imposible su apertura? Porque de acuerdo a los recursos que se recibieron por la Federación, hay un modelo para este tipo de centros que tiene que estar autorizado para su funcionamiento; es decir, no podía operar con todo y que el mobiliario ya pudiera estar al 99 por ciento hasta no estar homologado con los distintos Centros de Justicia de la Mujer que operan en todo el país”, dijo.
En virtud de ello, de los detalles que faltaban, agregó, inclusive en la administración bajo su supervisión como procurador de Justicia, no se pudo poner en marcha hasta la actualidad y que no fue por falta de personal.