Soy una amenaza real para los partidos: Roberto Castillo

Roberto Castillo, aspirante independiente a una diputación en Ciudad de México, no hace grandes mitines como otros candidatos para pedir el voto. Él prefiere hablar directamente con los vecinos en sus casas y pasear por los parques para explicar sus propuestas, pues se define como alguien auténtico, espontáneo y ajeno a las formas ceremoniosas y acartonadas de la política.

Considera que esas cualidades lo han ayudado a acercase a las personas y han hecho que los partidos políticos lo consideren una amenaza real, a diferencia de cuando Pedro Kumamoto se postuló al Congreso de Jalisco en 2015, “nadie creía que íbamos a hacer nada, ni siquiera que fuéramos a conseguir las firmas”.

“Somos una amenaza mucho más real para ciertas cúpulas políticas que se siente muy cómodas, somos una amenaza real a lo que éramos en 2015”, asegura.

Su forma de hablar es como la de cualquier estudiante universitario, usa jeans y playera, no tiene un séquito que lo acompañe a las entrevistas y asegura que su juventud —tiene 27 años— no es sinónimo de inexperiencia; al contrario, dice que es lo que más llama la atención de las personas.

“Nos han recibido muy bien en las calles por el hecho de sí ser jóvenes, pero sobre todo por no pertenecer a una clase política que tiene códigos muy antiguos que no tienen nada que ver con lo que la gente hace en su día a día; esa forma de hablar acartonada, siempre ceremoniosa y nada cercana a la gente o nada humana. Creo que eso es algo que nos diferencia, que nos ha beneficiado el ser auténticos y espontáneos”, dice Roberto.

Señala que aunque su equipo esté conformado por jóvenes que tienen poco de haber egresado de la universidad, tienen experiencia por su activismo en movimientos como #YoSoy132, la reforma política en 2013 que permitió las candidaturas independientes y en la promoción de #SinVotoNoHayDinero.

“La juventud con el activismo que hemos llevado a cabo se vuelve una combinación bastante atractiva”, asegura, “decimos con hechos que juventud no es igual a inexperiencia”.

Durante las brigadas para pedir el voto, el también miembro de la organización Wikipolítica cuenta que la gente de más de 45 años lo ve como una esperanza y le piden cambiar la situación de México “porque el país que les estamos dejando no está saliendo adelante”.

Dice que la gente también le advierte de los riesgos que hay en algunas colonias para hacer campaña, pues “en Coyoacán hay un tema importante de cacicazgos y de una fuerza política que recurre a la violencia”.

“Hemos sentido cobijo por parte de las colonias, a donde vamos nos dicen: ‘no entre por allá, allá hay un operador de una partido político’, y nos van dando pistas de cómo ir caminado y eso nos ha hecho sentir muy seguros”.

Considera que en algunas colonias la gente ya está harta porque el gobierno no funciona y porque se ha dado cuenta de que “la delegación Coyoacán no puede seguir gobernada por una mafia”.

Asegura que su campaña no apunta a los billetazos sino a las propuestas, lo que lo obliga a exigirse más en las calles y a un compromiso directo con la gente que le dio su firma para llegar a la boleta.

Roberto Castillo asegura que de llegar al Congreso de Ciudad de México, buscará regular el mercado inmobiliario para detener las violaciones al uso de suelo y a las normas de construcción, además trabajará para garantizar el abasto de agua y proponer un nuevo enfoque se seguridad.

Los orígenes

Roberto Castillo es uno de los fundadores de Wikipolítica, una organización que desde 2012 busca abrir alternativas políticas para los jóvenes fuera de los partidos.

Influenciado por el movimiento #YoSoy132 y por la frustración de saber que ninguna marcha cambiaría la situación del país, decidió construir “una alternativa política que no pudiera ser cooptada por una cúpula, como sucede en los partidos políticos”, sino una organización más horizontal, que fuera más abierta y que representará sus ideales.

“Nos lanzamos a iniciar con esta idea y también, hay que decirlo, sin mucha experiencia y sin mucha claridad hacia donde iba a ir caminando, más bien era con mucho corazón y muchas ganas”, cuenta.

Casi seis años después de su fundación y tras el éxito de la candidatura de Pedro Kumamoto en Jalisco, esta organización motivó a 13 jóvenes a buscar un escaño por la vía independiente para los congresos locales de Jalisco, Yucatán y Ciudad de México.