El reto al que se han enfrentado las autoridades de México, El Salvador, Honduras y Guatemala para reunificar a las más de 2 mil familias de inmigrantes separadas desde abril tras cruzar la frontera hacia Estados Unidos, ha sido la ubicación de los padres de los menores en custodia, reveló Luis Alfonso de Alba Góngora, Subsecretario para América Latina de la secretaría de Relaciones Exteriores.
“Tenemos el problema de la identificación de los niños, las cifras de los niños deportados no coinciden, ni por país ni globalmente. Sabemos de casos en donde han estado incomunicados por períodos muy largos y la primera prioridad será el exigir al gobierno norteamericano una mayor coordinación entre sus propias agencias y dependencias involucradas en este proceso y desde luego un mayor flujo de información hacia nosotros”, dijo.
Lo anterior, al participar en el Encuentro Interparlamentario de los países del Triángulo Norte de Centroamérica ante la coyuntura de migración en Estados Unidos, organizado por la Cámara de Diputados, el funcionario de la cancillería, señaló que el gobierno mexicano ofreció trabajar con las representaciones de las naciones centroamericanas para apoyar con la reunificación familiar.
En este contexto, el presidente de la Comisión Permanente, el senador Ernesto Cordero, advirtió que, de no resolverse este problema, se caerá pronto en una crisis humanitaria sin precedentes, ya que las familias aún permanecen separadas y difícilmente podrán volver hacer reunidas, al enfrentarse a problemas logísticos fundamentales.
“Cómo se demuestra que un niño es parte de una familia cuando no llevan papeles, pasaportes, actas de nacimiento. Es imposible demostrar que son parte de una familia y eso es lo que enfrenta hoy el gobierno de Estados Unidos al tratar de reunir estas familias Y eso va a generar una crisis humanitaria en los próximos días y semanas y nuestras naciones no pueden estar al margen de este debate internacional”, señaló.