Para llegar al electorado del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, que conforman Por México al Frente, el precandidato presidencial de esa coalición, Ricardo Anaya, apoya su discurso con pantallas que proyectan frases o imágenes “claves” para posicionar su mensaje.
Esta técnica de marketing político conocida como story-telling fue utilizada por Barack Obama, Steve Jobs y Mark Zuckerberg.
Desde que inició la precampaña, el 15 de diciembre, esta técnica para posicionar su mensaje y acercarse a simpatizantes se ha ido modificando.
Durante los primeros encuentros, como en San Luis Potosí, se colocó un escenario al centro del lugar para que Anaya diera su mensaje rodeado de los simpatizantes de la coalición y para apoyarse se colocaron varias pantallas gigantes que va cambiando, a través de un control que él maneja y siempre lleva en la mano izquierda. En caso de ser necesario lo asiste su particular, quien verifica que la proyección se transmita correctamente.
Sin embargo, en las últimas semanas se la ha visto apoyarse de una pantalla gigante a sus espaldas, y da una imagen similar a la del creador de Facebook y al cofundador de Apple cuando hacían presentaciones.
En sus discursos, Anaya utiliza el story-telling y a través de pequeñas historias justifica la integración de la coalición; sin embargo, para algunos perredistas, no ha logrado llegar a la parte fundamental del electorado: la emotividad.
Por ejemplo, en sus discursos de casi mes y medio que duró la precampaña, Anaya mostró una fotografía del panista Luis H Álvarez y el perredista Heberto Castillo, durante la huelga del primero, en 1986 por el “fraude electoral”, para demostrar que, a pesar de las diferencias ideológicas, tienen un objetivo en común, como ahora lo hace el Frente.
En los últimos años, los políticos se han apoyado del story-telling para tener una cercanía con los votantes. Esta tendencia comenzó en EU, por la necesidad de refrescar una y otra vez los posicionamientos, a partir de contar nuevas historias que ofrezcan un sentido al electorado.
Incluso, el especialista James Carville declaró en varias ocasiones que “si no comunicas con historias, no comunicas”.
A diferencia de otras personalidades, Anaya maneja un mensaje político y habla de cómo sus adversarios del PRI pretenden mantener el poder o cómo el precandidato de Morena busca la Presidencia con ideas antiguas e inviables.
Sin embargo, en los últimos días Anaya ha tratado de dar emotividad a su discurso para ser cercano a los simpatizantes de los tres partidos que conforman el frente.
Anaya fue invitado el 31 de enero, por la perredista Alejandra Barrales, precandidata del Frente a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, a un acto con militantes de Álvaro Obregón.
Frente a mil 500 personas Anaya expuso su propuesta para llegar a la Presidencia y para reflejarse como un ciudadano más expuso:
“Igual que ustedes soy padre de familia, tengo tres hijitos. Santiago, Mateo y Carmen, quiero que vivan en una ciudad segura, en una ciudad llena de oportunidades, quiero lo mejor para ellos como ustedes quieren lo mejor para sus hijos y por eso vengo a pedirles con humildad, con el corazón en la mano que de aquí al día de las elecciones trabajemos todos los días con todas nuestras fuerzas para que triunfe México”, destacó.
También durante su visita a Lagos de Moreno, Jalisco, el panista recordó que sus abuelos son originarios de ese lugar y si no se hubieran conocidos él no estaría ahí.
De acuerdo con especialistas, las historias no están dirigidas al intelecto, sino a las emociones.
Aunque el discurso es el mismo en todos los actos, Anaya ha intentando “sacar” un carácter alegre y con sentido del humor para hacerlo más cercano a aquellos que una vez fueron sus contrincantes.
Incluso, durante su visita a Oaxaca contó un chiste relacionado con el cielo y el infierno para demostrar que sus adversarios del PRI presentan un escenario distinto durante las campañas y que se modifica después de ésta.
Anaya utiliza dos tipos de presentaciones: ante la militancia utiliza un par de pantallas gigantes, pero cuando la reunión es con universitarios el templete se coloca en frente y detrás del precandidato se pone una megapantalla.
En los próximos meses se verá si Anaya opta por continuar con esta técnica durante la campaña rumbo a las elecciones de julio de 2018, que arrancará los primeros minutos de abril próximo.