La subrogación de servicios cuesta al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) alrededor de 8 mil millones de pesos al año, asesoró el director general, Luis Antonio Ramírez Pineda.
“El sistema de subrogación de servicios no beneficia a la derechohabiencia ni en calidad ni en eficiencia”, señaló durante su participación en los Conservatorios para la Promoción de la Salud en el Senado.
Ramírez Pineda destacó que están trabajando en conjunto "para modificar el enfoque de salud de un modelo curativo a uno preventivo, así como recuperar la rectoría del sistema de salud.”
Se trata de una labor coordinada para incrementar el intercambio de servicios entre la Secretaría de Salud, el IMSS, ISSSTE, Sedena, la Armada de México y demás instituciones públicas prestadoras de servicios, con ello aprovechar infraestructura y personal en cualquier rincón del país y reducir costos para garantizar el acceso a la atención médica en México, tal como se ha hecho para enfrentar el covid-19.
“Es necesario mejorar los esquemas de estandarización para el aprovechamiento de los recursos de salud con los que contamos como nación”, puntualizó la presidenta de la Mesa Directiva, Olga Sánchez Cordero; el presidente de la Comisión de Salud, Américo Villarreal Anaya, y representantes de las diferentes instituciones de salud.
Ramírez Pineda resaltó que otro reto en el ISSSTE y en el sector salud es la formación de médicos y enfermeras. “A nivel nacional somos deficitarios de personal de salud”.
Las universidades, dijo, deben formar nuevas generaciones enfocados en especialidades relacionadas con los padecimientos de nuestra población.
En el caso particular del ISSSTE, se está ampliando el número de médicos de residencia y las sedes para los programas de formación de especialistas para fortalecer el primer nivel de atención, diagnóstico oportuno y control de pacientes con enfermedades crónico degenerativas.
Comentó que entre los retos y acciones del gobierno federal para fortalecer los servicios de salud, está el generar incentivos para que el personal médico se movilice a zonas rurales y marginadas de México, asegurando el acceso a quienes más lo necesitan.
Además, se invertirá en un Centro Nacional de Vacunas, “el sistema de salud pública debe de tener la capacidad de producirlas para atender las necesidades de salud de su población. En la actualidad la mayoría son elaboradas por farmacéuticas extranjeras, lo que nos hace altamente dependientes”.
Ramírez Pineda detalló que la pandemia ha retrasado metas y objetivos de salud de todos los países y adicionado nuevos desafíos, “pero también nos ha dotado de herramientas y capacidades para enfrentarlos.
“Por ello, es importante procurar en estos espacios de diálogo que resultan una gran oportunidad para conectar a los especialistas en materia de salud con quienes tienen la encomienda de vigilar y construir políticas públicas. Estoy seguro que será de gran beneficio para promover la salud de forma innovadora y con una visión humanística”, destacó.
Olga Sánchez Cordero, agradeció a Ramírez Pineda por estar en comunicación permanente para atender los temas de salud pública y que los mexicanos reciban la atención que merecen.
Hizo un llamado a la población a no disminuir las medidas de seguridad e higiene para evitar contagios por covid-19, así como el ir implementando estrategias de adaptación ante esta pandemia.
De igual manera, Américo Villarreal Anaya resaltó que en estos conversatorios se difundirá información veraz que permita cuidar y mantener “nuestro bien más preciado: la salud”.
JLMR