La consejera presidenta, Guadalupe Taddei, anticipó que aunque no se verán “saltos de berrinche” desde el INE por el recorte presupuestal, ahora acudirán a la Secretaría de Hacienda para pedir una ampliación para la elección judicial, porque a pesar de que ya se descarte instalar las 172 mil casillas previstas, hay aspectos irrenunciables de calidad.
En conferencia de prensa, la consejera presidenta del INE se dijo “tranquila” de que al INE “no le faltó hacer nada” en la defensa del presupuesto, y aunque el recorte de más de 13 mil millones de pesos ya se aprobó, la puerta que sigue por tocar será la Secretaría de Hacienda, una vez que las áreas técnicas hagan un reajuste y establezcan cuánto cuesta un nuevo modelo de votación con al menos 80 mil centros de votación agrupando varias casillas cercanas.
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“No le faltó hacer nada al INE, el INE tiene que acatar esta atribución que tiene la Cámara de Diputados. En este momento estamos ya listos sobre la parte que tendrían que sufrir un recorte sustancial y que ante necesidades extraordinarias volveríamos a tocar las puertas para pedir una ampliación presupuestal.
“El instituto tendrá que hacer una revisión de su propia estructura de presupuesto, tenemos claro que el mandato presupuestal lo tenemos que cumplir y lo vamos a cumplir bien. Lo que planteo es una ampliación presupuestal y pedirla para enero”.
A pesar de que Taddei reconoció que éste es el recorte presupuestal más significativo que el INE haya tenido, lamentó que esperen enojos o berrinches, que anticipó, no habrá, pues dejó claro que nuevamente se apostará por la explicación técnica, aunque ahora en la Secretaría de Hacienda.
“La verdad, a mí me preocupa más que quieran que estemos enojados, me preocupa muchísimo, sí hay un problema serio y el instituto está planteando que por eso en este instante inician los trabajes de reajuste. Pero si quieren que estemos aquí con palabras altisonantes o adjetivos calificativos que no abonan y no cambian la decisión de la Cámara de Diputados no es lo que van a encontrar, pero sí una defensa férrea de cómo hacer las cosas y cómo hacerlas bien.
“Existe la vía de la ampliación presupuestal ante el reto mayúsculo ya planteado de cómo implementar. Pero no entendería por qué tendríamos que estar pegando saltos de berrinche, no, no, no es eso, es preocupante, es severo, históricamente es el más alto, sí, hay que reconocerlo, pero por eso digo que hay respeto a la atribución del congreso de definir el presupuesto, aunque no la comparta”.
Acompañada del consejero Arturo Castillo y la consejera Norma Irene de la Cruz, Taddei destacó que el principal cambio con el recorte presupuestal es que queda descartado cumplir con la magnitud de una elección federal con las 172 mil casillas que se instalaron en el proceso pasado, y ahora se instalarán centros de votación que agruparán más casillas y que estarán más lejos de la ciudadanía.
“Si antes la casilla la tenían a una cuadra, ahora la tendrán a 10 cuadras o a cinco”.
Sin embargo, la consejera presidenta dejó claro que hay aspectos irrenunciables para la calidad y certeza del proceso judicial, y que si el presupuesto aprobado no alcanza a cubrirlos, será lo que se expondrá ante el gobierno federal.
Enlistó que se debe garantizar que cada persona con derecho a votar llegue a su centro de votación y su boleta esté garantizada, que esa boleta sea infalsificable, que existan los mecanismos de recolección de material electoral adecuados y jurídicamente válidos para el traslado de la votación, que los cómputos se lleven a cabo frente a toda la población y que sean las y los vecinos quienes reciban y cuenten esos votos.
“Deberemos ajustar el proceso, pero la calidad es irrenunciable. Esa calidad de la elección no disminuye, simple y sencillamente se juntan casillas en un mismo centro de votación pero debe tener la misma calidad de atención y de capacitación y de material.
Taddei anticipó que las áreas técnicas harán todas las evaluaciones posibles y a diferencia de a consulta popular del 2021, hasta ahora, no están descartadas las casillas especiales para la elección judicial, ni se tiene un monto presupuestal mínimo a alcanzar.
Pero pidió a la ciudadanía confianza en que el INE mantendrá los estándares para que la elección judicial tenga los niveles de certeza que todos los procesos electorales que se han organizado en los últimos 30 años.
“El instituto no puede dar marcha atrás no solo por el presupuesto sino por la confianza ciudadana y eso tenemos que ponerlo por encima de todo”.
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