Guadalupe Taddei cumple hoy dos meses como consejera presidenta del Instituto Nacional Electoral. Y aunque la fecha resultaría ideal para usar la jornada electoral para mostrar el liderazgo y solidez del árbitro electoral, la estrategia que eligió fue mantenerse al margen del primer proceso electoral bajo su cargo.
Los dos meses del ya llamado "nuevo INE" se dará sin mayor protagonismo en su primer proceso electoral, adicional a los desacuerdos internos, las vacantes, los despidos y la falta de consenso para nombrar titulares de direcciones y unidades técnicas, y una Secretaría Ejecutiva que sigue con un encargado de despacho, a unas semanas de que arranque la elección federal más grande de la historia.
Este 4 de junio, en la elección que es la antesala de la contienda presidencial, la estrategia de Guadalupe Taddei es dejar toda la atención a los Organismos Públicos Locales Electorales de Coahuila y del Estado de México que son los que en realidad están al frente de la organización del proceso.
Aunque el INE acostumbra a instalar la sesión del Consejo General para dar arranque a los procesos electorales sean federales o locales, con la idea de darles seguimiento y acompañamiento en el caso de los estatales, en esta ocasión no será así.
En la mesa privada del Consejo General del martes pasado, se acordó instalar una "mesa de seguimiento virtual" en la que las y los consejeros estarán pendientes sólo si surge alguna eventualidad extraordinaria.
En los últimos procesos electorales, se instala el Consejo General, el consejero presidente da un mensaje de arranque de la jornada, los partidos políticos dan sus posicionamientos sobre la contienda y el secretario Ejecutivo presenta un primer informe de instalación de casillas y el inicio de la votación.
Se decreta un receso, pero el Consejo se mantiene en sesión permanente ante cualquier posible eventualidad. A medio día, la secretaría Ejecutiva nuevamente presenta un informe del avance de la jornada de votación e incidentes iniciales, y en el transcurso de la tarde reporta cualquier tipo de altercado o aclara rumores o señalamientos falsos en cualquier punto de votación del país.
Pero no es lo único a lo que Taddei no le ha dado relevancia. Tras dos meses en el cargo, no ha mostrado interés en tener una reunión formal con la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación que revisa, valida o corrige todas las decisiones del INE.
Apenas hace unos días, aceptó una reunión con las magistraturas de la Sala Regional Especializada a donde sólo se convocó a las y el integrante de la Comisión de Quejas y Denuncias.
El trabajo coordinado entre autoridades electorales es fundamental, pero Taddei no ha tendido ningún puente formal para este acercamiento institucional.
Y eso no es todo, la sonorense arrastra cuestionamientos por las recientes decisiones que han tomado las nuevas consejerías particularmente desde la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, Jorge Montaño y Rita Bell López con lo que han pretendido dar luz verde y dejar intacto el proselitismo adelantado de las 'corcholatas' y los llamados al voto del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo que ya ha enmendado la Sala superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Pero, sobre todo, sin haber logrado su primera misión como encargada de la institución: los nombramientos de su equipo administrativo y directivo para que el INE pueda avanzar bajo su nueva visión.
Taddei se mantiene en las propuestas que ha puesto sobre la mesa y que ya fueron rechazadas por la mayoría de las y los consejeros. Principalmente la Secretaría Ejecutiva que quiere dejar en manos de Flavio Cienfuegos, frente a un grupo de consejeras que piden que se le dé paso a una mujer en el puesto más relevante de la institución.
La consejera presidenta, respondió a la negativa nombrándolo el Jefe de la Oficina de la Presidencia pero además, como MILENIO reveló, sumando a operadores de Morena en Veracruz y funcionarios del gobierno federal del presidente Andrés Manuel López Obrador.
La nueva titular del INE, también se ha caracterizado en estos dos meses por su visión local tras los cargos que ha ocupado en Sonora, mostrando poco interés por proyectar el trabajo institucional y personal como árbitro electoral.
Se ha negado a tener contacto con la prensa y ha rechazado las entrevistas de todos los medios de comunicación, con excepción de una que concedió a un portal de noticias y uno más a una estación de radio local de Sonora, donde al ser cuestionada por la libertad que se le estaba dando a los aspirantes presidenciales de Morena, le falló la comunicación celular.
Ha ofrecido tres conferencias de prensa. La primera, tras la presión de la fuente electoral; la segunda, cuando por encima del área de comunicación social, su equipo cercano decidió convocar sólo a medios seleccionados y la última, el pasado jueves donde se intentó limitar a la prensa para que sólo preguntara temas de la jornada electoral, y no de la falta de acuerdos al interior del instituto para avanzar en el equipo administrativo y directivo.
Expertos en materia electoral, han señalado que Taddei tiene el reto de superar la visión local, darle al INE el peso nacional que requiere y la relevancia que demanda el arranque del proceso electoral federal, y deslindar su imagen de Morena y del gobierno federal a base de resoluciones, lo que, hasta ahora, no ha sucedido.
MO