El tema educativo apenas se abordó en el reciente debate presidencial, lo que refleja la limitada prioridad que las candidatas y el candidato parecen asignarle a un sector clave para atender la pobreza, disminuir la desigualdad y sentar las bases para mejores y mayores oportunidades del desarrollo, advirtió la organización México Evalúa.
En un análisis realizado en conjunto con la Escuela de Gobierno del Tec de Monterrey, se reportó que las intervenciones no ofrecieron elementos para profundizar lo delineado en las respectivas plataformas políticas.
Las organizaciones especialistas en materia educativa advirtieron que la educación inicial y la primera infancia cobraron especial relevancia; sin embargo, ni en las plataformas políticas, ni en el encuentro del domingo señalaron por qué la educación en los primeros años de vida es crucial, especialmente cuando es un gran desafío que madres, padres u otra figura con la responsabilidad directa de crianza reconozcan que la educación temprana contribuye al desarrollo intelectual, social y emocional de la niñez.
Asimismo, observaron que como estrategia clave en el debate, destacaron las becas de carácter universal, no obstante, recalcaron que las becas por sí solas no abordan los desafíos relacionados con la insuficiencia en el aprendizaje y las brechas educativas entre diferentes grupos sociales.
“Estas aproximaciones suscitan preocupaciones, pues para impulsar el avance educativo es necesario dirigir el apoyo específicamente a niñas, niños y jóvenes de hogares en situación de pobreza. Bajo el esquema actual de universalización de las becas, la proporción de estudiantes del decil más acomodado que recibe estos apoyos aumentó del 2% en 2018 al 35% en 2022, mientras que el apoyo a estudiantes de menores ingresos se mantuvo casi constante en un 51%”, indicaron en un pronunciamiento las organizaciones.
Además, señalaron que aqún queda pendiente una discusión sobre las debilidades de la reforma educativa de 2019, la necesidad de evaluar el estado de los aprendizajes fundamentales, y cómo desarrollar competencias y conocimientos esenciales para el ámbito laboral.
“Los resultados de aprendizaje constituyen uno de los principales retos del sistema educativo. Las becas no impactan directamente en la calidad del aprendizaje, y la extensión del horario escolar a través de Escuelas de Tiempo Completo no garantiza por sí sola una mejora en los resultados educativos”, advirtieron.
Ante ello, recomendaron lo siguiente:
- Diagnósticos de aprendizajes y la revisión de los programas de tutorías o esquemas no presenciales de formación y credencialización o acreditación, los cuales han demostrado ser herramientas eficaces en la mejora del rendimiento académico; o la extensión de las trayectorias educativas, la cual tiene por objetivo que las y los jóvenes concluyan los estudios universitarios.
- Reconocimiento del papel trascendental del profesorado en la enseñanza. El tratamiento de la formación continua del cuerpo docente en la agenda política resulta insuficiente y disperso. Ninguna de las propuestas establece una conexión clara entre la formación docente y la mejora de los aprendizajes en áreas críticas como la comprensión lectora, la ciencia o las matemáticas; tampoco en el inglés o la inclusión digital.
- Recomendamos: Fomentar la participación de las y los docentes en evaluaciones que diagnostiquen sus necesidades de formación. Ofrecerles un esquema de incentivos para que la formación continua ocurra dentro del horario laboral y no represente una carga extra. Que la capacitación se concentre en temas más prioritarios, como las interacciones en el aula o el reforzamiento de aprendizajes, entre otros.
- Mejoramiento de las escuelas, especialmente en infraestructura. Aunque aparece en todas las plataformas de gobierno, durante el debate solo en una de las tres propuestas, se mostró intención de priorizar la actualización y el mejoramiento de las instalaciones educativas. Recomendamos: Reconocer que el mejoramiento de infraestructura es vital para establecer ambientes propicios para el aprendizaje. También es esencial recuperar las políticas y estrategias de monitoreo de las necesidades de las escuelas. Se deben implementar controles y auditorías que aseguren una distribución eficiente del gasto.