El ataque de Hamás a Israel está reforzando los argumentos de algunos republicanos para incrementar su postura antimigrante al advertir que por territorio mexicano pueden “colarse” terroristas islámicos.
Quien encabeza esa asonada es el propio Donald Trump, líder en los sondeos para ser candidato presidencial: “Las mismas personas que atacaron Israel están llegando a lo que alguna vez fue nuestro hermoso Estados Unidos, a través de la frontera sur totalmente abierta, en cifras récord”.
Aún más, el ex mandatario se pregunta en su cuenta de Truth Social: “¿Están planeando un ataque dentro de nuestro país?”
Pero esa postura no es nueva en Trump; como mandatario afirmó en diciembre de 2018 ante los líderes demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado, en un tenso encuentro en la Sala Oval, que “terroristas están llegando a nuestro país; atrapamos a 10 en un corto período de tiempo”. Por eso añadió: “necesitamos un muro”.
De acuerdo con Peter Neumann, profesor del King's College, citado por The Atlantic, “Trump es el primer presidente de la era posterior al 11 de septiembre (2001) que vincula de forma directa el terrorismo con la inmigración”.
“Creo que ésta es la diferencia más importante con sus predecesores: el grado en que combina islam, inmigración y terrorismo”.
Pero no es el único. Hoy el gobernador de Texas, Greg Abbott, afirmó en X que “miles de ‘extranjeros con intereses especiales’ han sido detenidos en la frontera. Más de 150 terroristas conocidos han sido detenidos este año. ¿Quién sabe cuántos más entraron sin ser detectados? Las políticas de fronteras abiertas de Biden amenazan la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Ashley Mood, la fiscal general de la administración del gobernador de Florida, Ron DeSantis, contendiente interno de Trump en la pugna republicana, afirmó en su cuenta de X que “los terroristas están atacando Israel y, sin embargo, Joe Biden mantiene abierta nuestra frontera”.
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Sobre el tema, el propio DeSantis escribió: “la crisis fronteriza de Biden es una amenaza para todos los estadunidenses. Cuando sea presidente, la peligrosa e imprudente agenda de fronteras abiertas habrá terminado desde el primer día”.
En su texto, posteó datos que Bill Melugin, de Fox News, afirma le proporcionó en exclusiva la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EU (CBP, por su sigla en inglés) en los que se observa que en dos años, 72 mil 823 “extranjeros con intereses especiales” provenientes principalmente de países del Medio Oriente han cruzado la frontera, ente ellos 538 sirios, 659 iraníes y 6 mil 386 afganos, aunque la mayoría, 30 mil 830, son de Turquía.
Los “extranjeros con intereses especiales” son personas de países que EU relaciona con grupos extremistas, aunque ello no implique que sean terroristas sino migrantes que huyen de la crisis económica o de la represión.
En el norte y en el sur
El asalto del grupo extremista Hamás realizado el sábado pasado a Israel refresca las advertencias recientes.
A finales de agosto, CNN informó de la preocupación en la administración Biden debido a que una docena de ciudadanos uzbekos pasaron la frontera de manera ilegal con ayuda de “un contrabandista con nexos con ISIS”.
En su reunión realizada el 28 de septiembre en San Diego, la Alianza Estadunidense de Sheriffs mostró su preocupación “debido a la falta de control fronterizo en todo EU, incluidas las alarmantes estadísticas de encuentros con personas provenientes de zonas terroristas”.
De acuerdo con los datos de la CBP, la frontera norte de EU, es decir con Canadá, es en donde más se han manifestado casos de personas sospechosas de estar ligadas al terrorismo.
Pese al argumento republicano, en lo que va del año fiscal 2023 fueron detectados 432 casos en la frontera norte contra 227 en la línea con México.
La diferencia es el control y la porosidad: la mayoría de las detecciones en la frontera con Canadá fueron a través de los puertos legales y con vigilancia (429 contra solo tres de manera clandestina) y en la del sur han sido al intentar ingresar de manera ilegal a través del río Bravo y el desierto con 151 capturas.
Sin embargo, llama la atención el incremento. En el año fiscal 2020 se capturaron solo tres en la frontera sur en su intento de cruzar de manera ilegal. Dos años después aumentó a 98 y en lo que va de 2023, van 151.