Tras la “renuncia” de Martha Lucía Micher a Morena luego de que la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera, no le dio la palabra en el Pleno, las legisladoras dialogaron.
La senadora marcelista, a través de redes sociales, escribió que “tengo serenidad en la mente y en el corazón para tomar decisiones”. Sin embargo, no aclaró si mantenía su palabra o se retractaba de presentar renuncia al partido guinda.
“Hace unos minutos dialogamos la senadora @Ana_LiliaRivera y yo , como dos compañeras de ruta deben hacerlo. Se aclararon ideas, las razones también, eliminamos la rudeza innecesaria e intercambiamos sentimientos.Tengo serenidad en la mente y en el corazón para tomar decisiones”.
Durante la madrugada de este jueves, los legisladores discutieron el paquete económico, sesión que se prolongó por casi diez horas.
El ambiente comenzó a ponerse tenso un par de horas al final de la sesión cuando Gustavo Madero, del Grupo Plural, presentó unas reservas y en varias ocasiones Rivera le informó que su tiempo ya había concluido y no se le permitió que le hicieran preguntas.
“El la pidió, sino se autoriza, pues no se autoriza”, expresó Madero con un tono de voz alto cuando Félix Salgado Macedonio quería hacerle una pregunta.
Después la morenista 'Malú' Micher pidió la palabra y le fue negada también.
Desde su escaño discutió con su compañera y secretaria general de Morena, Citlalli Hernández, mientras recogía sus documentos y señaló:
“En este momento renunció a Morena y me voy a huelga de hambre”, entre aplausos de la oposición.
En voz alta dijo que lo que ella quería era defender a su bancada ante los insultos de Madero, quien en su twitter los llamo dos veces marranos.
“Iba a defender a mi grupo parlamentario que no fue capaz de defenderme”, y abandonó el salón de sesiones.
Minutos después, la senadora Rivera justificó su postura con el senador Madero al señalar que su actuación fue apegada al reglamento.
“Y si ello ocasionó inconformidad de ninguna manera fue de acción dolosa o con la intención de lastimar a nadie. Intento llevar el orden en un momento álgido donde gritan, donde los grupos parlamentarios empiezan a tener un debate distinto al que es mi obligación a mi representación el orden de esta asamblea, estoy haciendo lo correcto y soy una persona prudente”.
Y advirtió: “Voy a seguir conduciéndome de esta manera… ser presidente de la mesa es complejo, porque nunca tenemos contento a nadie, ni a los propios ni a los ajenos”.
La sesión concluyó sin la presencia de Malú Micher.
RARR