El magistrado Felipe de la Mata Pizaña sostuvo que la credibilidad o percepción hacia las autoridades electorales no se pueden definir en un juicio de Jesús y Barrabás donde el pueblo grita a quién juzgar; y defendió que “más allá de chismes”, el Tribunal Electoral ha demostrado su independencia del Poder Ejecutivo federal con sentencias que han limitado diversas violaciones electorales.
En una charla con el ex magistrado Salvador Nava en Inteli-Iuris, el magistrado de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación señaló que él cree en los cambios, pero hasta ahora, no ha escuchado con claridad qué es lo que se quiere reformar en el sistema electoral “más allá de ‘que se vayan todos'”.
Al preguntarle sobre la percepción pública hacia el TEPJF ante las constantes críticas hacia sus sentencias e integrantes, el magistrado consideró que “como diría el evangelio, ‘que a nosotros nos juzguen, pero por nuestros frutos, sí hubo un aumento en la percepción pública entre abril y junio pasado, pero no podemos caer en el canto de las sirenas.
“Como tampoco podemos caer como en el juicio de Jesús y Barrabás, no podemos caer en ‘¿a quién condenamos?’ y que el pueblo grite ‘¡a Jesús!’ o ‘¡a Barrabás!’, tenemos que estar estrictamente apegados a los criterios, más allá de la opinión pública e inclusive de los grandes poderes porque si se pierde el control racional, probablemente se pudiera perder la República y todo sería un concurso de popularidad”.
Sostuvo que el país necesita un tribunal autónomo, libre, con clara política así como filosofía pública, y en los últimos días los integrantes del sistema electoral “nos hemos visto muy preocupados por manifestar y evidenciar que en el Tribunal no hay color, ni en las resoluciones ni en las fórmulas del caso ni en nada, que se resuelve con base constitucional”, y consideró que ya ha quedado claro que el TEPJF sí es libre.
Y puso como ejemplo, algunas de las sentencias que se han emitido en contra del presidente Andrés Manuel López Obrador por las violaciones cometidas durante el pasado proceso electoral.
“A estas alturas, más allá de chismes, queda claro que existe una justicia electoral autónoma del Poder Ejecutivo federal y de otros órganos de gobierno. Esto se ha demostrado en casos como el de las mañaneras que fue el primero en ir abriendo esta ola de jurisprudencias, las limitaciones al Ejecutivo federal por propaganda, informes fuera del anual, festivales políticos, propaganda negativa, ya son varios casos.“Me parece que dentro de la política de la sala ha sido un debate intenso y constantemente difícil porque así funcionan los colegiados, estar en un colegiado siempre es duro, pero al final del día, hay que analizar al colegiado por sus resultados, no por sus chismes”.
Sobre las presiones que ha recibido el Tribunal Electoral con amagos como la reforma electoral que buscará el despido de todos, De la Mata Pizaña consideró que si es que se han presentado estas presiones directas, no han surtido efecto.
“Ha cambiado México, ha cambiado la forma de hacer gobierno, ahora son otras formas. Me quedaría con la frase del magistrado Castillo y que deberíamos poner en la Sala: ‘no hay presiones, sino presionados’, una de las últimas veces que hablé con Alfonsina nos decía los jueces tienen que ser valientes y más allá de presiones, amenazas o cualquier otra cosa, los jueces tienen que ser libres para juzgar.“Más allá de que México o las formas políticas cambien, más allá de las presiones o las amenazas, siempre he sido libre para emitir mi voto, si hubieran o ha habido presiones no han surtido efecto y eso se puede demostrar con nuestras sentencias”.
Agregó que “si llegan a irse algunos de los magistrados electorales, lo digo con mucha franqueza, no podrá haber base en la República nunca más porque no podrá nunca haber un magistrado que pueda resolver con libertad porque sabe que si algo no les gusta, lo van a correr y va a tener que amanecer todos los días con una sonrisa”.
De la Mata Pizaña consideró que existen precedentes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que dejan clara la necesidad de que existan jueces independientes y autónomos de cualquier poder.
JLMR