En Tequila, conocido por su imagen turística y la cultura del agave, desde hace meses se respira un ambiente distinto: miedo. No surge en las calles, sino en los pasillos del poder municipal, donde tres regidoras de distintos partidos denunciaron vivir violencia política en razón de género, intimidación y abuso de autoridad desde la Presidencia Municipal.
Alondra Romero Cordero del PRI, Luz Elena Aguirre Sandoval de Morena y Evelyn Saraí Castañeda Chávez , política independiente, aseguraron que, desde el inicio de la administración encabezada por el alcalde Diego Rivera Navarro, han enfrentado prácticas sistemáticas para limitar su labor.
Señalaron restricciones de acceso a espacios oficiales, negativas al uso de la voz en sesiones de Cabildo y retención de salarios como mecanismos de presión y castigo.
Regidoras tienen Pulso de Vida
El hostigamiento, afirmaron, escaló más allá de lo administrativo. En noviembre, durante una jornada de reforestación en la delegación de San Martín, las regidoras fueron videograbadas e interceptadas por policías municipales, quienes intentaron detenerlas bajo argumentos que calificaron como infundados.
La gravedad de los hechos llevó a que las autoridades les otorgaran medidas de protección, incluido el dispositivo conocido como Pulso de Vida, ante el riesgo para su integridad física.
Dos de las regidoras ampliaron sus denuncias ante la Fiscalía del Estado de Jalisco, integradas en la carpeta 2980-2025-DX, mientras que dirigencias de mujeres del PRI, PAN, Morena y Movimiento Ciudadano cerraron filas en un pronunciamiento conjunto. “Si nos tocan a una, respondemos todas”, advirtieron.
¿Qué ha pasado en Tequila Jalisco?
Esto se suma al caso de la tequilera José Cuervo que denunció al ayuntamiento de Tequila por el cobro de predial 20 veces mayor a lo jurídicamente establecido y una multa de más de 60 millones de pesos.
El ayuntamiento intentó clausurar la planta ordenando el apagado instantáneo de todas las calderas. El Gobierno del Estado, a través de Protección Civil Estatal y la Secretaría de Seguridad Estatal, intervino inmediatamente al recibir una llamada de la planta, ya que el apagado abrupto de las calderas representaba un grave riesgo de explosión.
Incluso el Gobierno Federal se involucró activamente, incluyendo a la Presidencia y al subsecretario de Gobernación, César Yáñez, debido a que el incidente enviaba un mensaje muy negativo a la inversión extranjera, afectando el contexto de negociaciones internacionales.
JVO