Terminal 2 del AICM, “desahuciada” para su operación a largo plazo: experto

La Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México registra hundimientos anuales de 25 centímetros.

Hundimientos en la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. (Especial)
Roberto Valadez
Ciudad de México /

Debido a los hundimientos anuales de 25 centímetros que registra la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de Ciudad de México (AICM) desde que inició su construcción en 2005 —según consta en la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA)—, esta infraestructura está “desahuciada” y no “funcionará en el largo plazo”, afirmó Edmundo Gamas, director del Instituto Mexicano de Desarrollo de Infraestructura (Imexdi).

“La Terminal 2 se está hundiendo, las pistas realmente están en mal estado. Es un aeropuerto desahuciado”, afirmó el especialista en entrevista con MILENIO.

Estos hundimientos son graves porque afectan toda la operación del AICM, al generar desniveles en su infraestructura, grietas y afectaciones a la seguridad de los pasajeros, consideró Gamas.

“El AICM no funcionará a largo plazo. Prácticamente esto está comprobado. Esta es la terminal más nueva y se está hundiendo”, comentó.

Desde 2005, cuando se presentó la Manifestación de Impacto Ambiental de la T2 del AICM, se reveló que la zona donde se encuentra sufría hundimientos de 25 centímetros por año.

“La extracción de agua subterránea junto con el desarrollo de obras para proteger a la ciudad de inundaciones han provocado la desecación de la zona lacustre de la cuenca de México, al producir el abatimiento continuo de los niveles piezométricos, induciendo con ello severos hundimientos del terreno, al comprimirse las arcillas del estrato superior del suelo”, indica la MIA, realizada por la empresa Corporativo Aquacultura Profesional.

Gamas, director del Imexdi, mencionó que los hundimientos de la T2 tienen como riesgo que las aeronaves no puedan aparcar en el edificio para la recepción y salida de pasajeros, ya que esto desajusta la altitud calculada entre los accesos al edificio y los equipos aéreos.

“Los hundimientos en el caso específico de una terminal pueden ser especialmente caros de reparar y además de ser problemáticos porque las aeronaves se aparcan en las puertas y todo eso está medido, y si tienes hundimientos puedes generar problemas de inseguridad, porque no se puede saber hasta cuándo va a aguantar la estructura”.

Además el especialista señaló que estos daños ocasionarán que vaya perdiendo más rápidamente su vida útil, por lo cual, en algunos años resultará inoperante el AICM para la aviación.

Otro aspecto que señala la MIA de la T2 es que en 2005, más de 50 por ciento del agua potable que se consumía en la ciudad provenía de acuíferos, y el volumen de extracción era de aproximadamente el doble de lo que se infiltra en forma natural al subsuelo.

Daños estructurales

En días pasados el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que la Terminal 2 del AICM registra daños estructurales, por lo que se analizaba reconstruirla o realizar algunos trabajos para apuntalarla.

Los hundimientos, señaló Gamas, “pueden llevar a que el AICM pierda su vida útil. Afecta la seguridad de los pasajeros, afecta la integridad de los aviones y desde luego que afecta la operación de la terminal”.

En la MIA se especifica que los impactos residuales por esta obra aérea son pérdida de suelo y erosión, así como modificaciones en el uso de suelo.

En cuanto al recurso del agua, se esperaba un consumo mayor al que se tenía en 2005, por la dinámica de crecimiento propia de las operaciones y servicios de la T 2, indica el documento.

Se explicó que en el centro de la ciudad, el hundimiento del suelo llega a ser de 10 centímetros al año, mientras que en la subcuenca Chalco-Xochimilco es de 48 centímetros.

ledz

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