Con el aval del grupo mayoritario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación —encabezado por la ministra presidenta Norma Piña—, las tres mujeres y los tres hombres que aspiran a las dos magistraturas del Tribunal Electoral, arrastran descontentos con Morena o intentos para beneficiarlos, nexos con el PAN y sólo uno con desconocimiento en materia electoral.
Como en cada renovación de magistraturas electorales, los perfiles son impulsados por figuras relevantes dentro del Poder Judicial, pero también por las fuerzas políticas.
Fuentes vinculadas con la selección de ternas confirmaron que ambas pasaron el primer filtro del ministro Jorge Mario Pardo Rebolledo, a quien la ministra presidenta Norma Piña delegó analizar a los mejores perfiles, pero, sobre todo, a quienes garantizaran mayor lealtad a la autonomía del Poder Judicial.
MILENIO confirmó que, hasta este momento, los favoritos son Rubén Lara Patrón y Marcela Fernández, ambos bien vistos por el bloque mayoritario de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y quienes hasta ahora, podrían ser palomeados con mayor facilidad por Morena e incluso por el PAN para lograr un aval mayoritario.
En el caso de los hombres, Rubén Lara Patrón tiene 15 años dentro del Poder Judicial. Es cercano a los ministros Luis María Aguilar y Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Es el mejor visto por Morena, pues como magistrado presidente de la Sala Especializada, cuando se han analizado casos de actos anticipados de precampaña o negativas de registros a sus candidaturas, sus votos generalmente ayudan a que el partido no se perjudique.
Lara Patrón además tiene buena relación con Ricardo Monreal y es amigo de Pedro Haces, quien fue senador por unos meses de Morena, líder sindical de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México y fundador del extinto partido Fuerza por México, que no sobrevivió a la primera elección tras obtener su registro y lo perdió por falta de votos.
Pero Lara Patrón también es cercano al Partido Acción Nacional, por su amistad con el ex senador Roberto Gil Zuarth tras realizar un doctorado en España, y a su vez, tiene simpatías con el magistrado presidente de la Sala Superior del TEPJF, Reyes Rodríguez Mondragón. Lo que lo posiciona como el perfil con más posibilidades de ser aprobado.
Sin embargo, apenas en 2020 fue nombrado como magistrado presidente de la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral, por lo que aún le quedan seis años en el cargo, de los nueve improrrogables que marca la Constitución.
El Senado tiene pendiente un nombramiento en esta Sala que se sostiene con un secretario en funciones de magistrado, por lo que complicaría su funcionamiento pues la ley no prevé que haya sólo un magistrado y dos secretarios suplentes.
El segundo perfil es de Armando Maitret Hernández, con más de 20 años como secretario de cuenta en la Sala Superior y como magistrado electoral de distrito. Actualmente es magistrado en un Tribunal Colegiado en Materia Laboral. Su formador es el jurista José de Jesús Orozco y es cercano al ministro Pardo Rebolledo.
Pero Morena rechaza este perfil principalmente porque es amigo del ex consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, y porque todos sus cargos han sido a propuesta del Partido Acción Nacional, y se le identifica por su cercanía con el bloque panista del ex candidato presidencial Ricardo Anaya.
Francisco Sandoval López, el tercero en la terna, nunca ha tenido cargo alguno en materia electoral. Actualmente es magistrado del 15 Tribunal Colegiado en Materia Civil del 1er Circuito en la Ciudad de México, y su trayectoria siempre ha sido en carrera civil y no electoral.
Sin embargo, éste podría ser un elemento que convenza a Morena por no tener antecedentes de sentencias que afecten a este partido, además de que es cercano al magistrado de la Sala Superior, Indalfer Infante Gonzáles, una de las sillas que se quedarán vacantes.
En cuanto a la terna de mujeres, la mejor vista es la magistrada de la Sala Regional Toluca, Marcela Fernández, quien es cercana al ex magistrado presidente del Tribunal Electoral, Constancio Carrasco Daza, de quien fue secretaria en su ponencia por una década.
La magistrada también tiene cercanía con el bloque monrealista y su esposo es amigo del ex senador Pedro Haces, a tal grado, que fue señalada en la elección del 2021, por haber impulsado la anulación de un distrito en elección de Michoacán, para darle la oportunidad a Fuerza por México de obtener los votos que requería para mantener el registro, pero la Sala Superior a la que ahora aspira, revocó esta sentencia.
Fernández también es ubicada como cercana al ministro Arturo Zaldívar y al ex consejero jurídico de la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, Julio Scherer. Así como al magistrado de la Sala Superior, Indalfer Infante.
Claudia Valle tiene 25 años en el Poder Judicial, comenzó en Mexicali y actualmente es magistrada presidenta de la Sala Regional Monterrey, y toda su carrera judicial ha sido cerca al ex magistrado presidente Constancio Carrasco.
Sin embargo, no es bien vista principalmente por el bloque de Ricardo Monreal, pues en 2016 impulsó la anulación del triunfo de la candidata de Morena en la capital de Zacatecas, Soledad Luévano Cantú.
Aunque no es identificada con ningún bloque dentro del Poder Judicial, sus mayores simpatías serían con el ministro Pardo Rebolledo y con el magistrado Felipe de la Mata Pizaña.
Mientras que la magistrada Gabriela Villafuerte es la de mayor experiencia, con 30 años en el Poder Judicial y concluyó a principios de septiembre su periodo como magistrada en la Sala Regional Especializada del Tribunal Electoral que inició en 2014.
Actualmente está en la Escuela Judicial del Tribunal Electoral, es cercana al magistrado Felipe de la Mata y tiene una estima especial con la magistrada Janine Otálora por sus coincidencias en las causas feministas.
Pero Villafuerte es el perfil que menos convence a Morena por sus sentencias en la Sala Especializada que llevaron a confirmar intervención indebida en reiteradas ocasiones, del presidente Andrés Manuel López Obrador en los procesos electorales y quien en varias ocasiones impulsaba que existían actos anticipados de precampaña de las llamadas corcholatas.
El 31 de octubre es el último día de los magistrados José Luis Vargas e Indalfer Infante, por lo que el 1 de noviembre, cuatro días antes de que inicien las precampañas de la elección federal, debería de asumir el cargo dos nuevas magistraturas por votación del Senado, quien aún tiene pendientes los nombramientos en las Salas Regionales.
EHR