Tesorero de Nuevo León dispuesto a continuar en el cargo si Samuel García se lo pide

Carlos Garza Ibarra detalló que entre los retos que enfrentará el nuevo gobierno están el disminuir el déficit financiero, garantizar la inversión para el desarrollo, Ley de Coordinación Fiscal, entre otros.

Carlos Garza Ibarra, tesorero de Nuevo León. Foto: Jorge López
Esther Herrera
Monterrey /

Carlos Garza Ibarra, actual tesorero de Nuevo León, expresó que estaría encantado y dispuesto en continuar en el cargo por un sexenio más, en caso de que el gobernador electo, Samuel García, se lo proponga.

“No tendría ningún inconveniente, mi intención es que independientemente de la decisión que tome el gobernador electo, Samuel García Sepúlveda, nosotros entregaremos la administración con todo detalle y transparencia en cuanto a finanzas públicas.
“Nosotros lo vamos a ayudar para que no batalle, nosotros sí batallamos muchos más, aquí no habrá nada escondido" sostuvo.

Afirmó que el tema de las finanzas públicas le fascina y le apasiona.

“Si se puede yo estaría dispuesto a continuar. Espero que sí se pueda dar y se vayan alineando las cosas para ayudar al nuevo gobierno para el bien del estado”, señaló.

Durante una charla virtual que ofreció a miembros de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, el tesorero aseguró que, pese a la pandemia, las finanzas públicas están bien y hacia una recuperación de su balance financiero.

Expuso que los retos son enormes en materia de finanzas públicas, aunque el impacto económico que provocó la pandemia, Nuevo León está mejor en relación con hace 6 años.

Muestra de ello, se espera que para el 2022 se disminuya el déficit en un 81 por ciento respecto al 2015 para cerrar en mil 186 millones de pesos.

Reconoció que el último tercio del año siempre es el más complicado por el pago de aguinaldos, bonos al magisterio y pagos a proveedores, y ese es el mayor reto que enfrentará el nuevo gobierno.

Destacó que la voluntad política es la clave para que se concreten los grandes proyectos, y agregó que es tiempo para que las asociaciones públicas-privadas puedan despegar durante la siguiente administración estatal como una herramienta para lograr desarrollar proyectos que eleven la competitividad del estado.

Para el tesorero los principales retos para el 2021 son: disminuir el déficit financiero, garantizar la inversión para el desarrollo, Ley de Coordinación Fiscal, entre otros.

El funcionario hizo un balance y recuento del estado que guardan las finanzas públicas durante los seis años de la presente administración que está por concluir, donde resaltó que el gobierno en turno bajó el gasto, aumentó los ingresos y reestructuró la deuda.

Dijo que fue necesario hacer ajustes y reducción en rubros como comunicación social, donde se obtuvo un ahorro de 13 mil 063 millones de pesos.

En tanto, que en los rubros de Educación, Seguridad y Salud aumentó el presupuesto, en el primer caso se pasó de 9 a 12 por ciento de 2015 a 2021, y en el tema sanitario el presupuesto creció de 6 a 8 por ciento.

“La seguridad no puede verse mermada presupuestalmente porque afectaría la operatividad del estado”, consideró el tesorero.

En su exposición, reveló que el gasto en seguridad, tan solo en el 2021, se incrementó 72 por ciento en la actual administración, y en salud fue mayor más de 43 veces respecto al 2015.

Mientras que la inversión estatal en este sexenio alcanzó los 26 mil 774 millones de pesos y la federal es de 2 mil 907 millones de pesos.

Garza Ibarra mencionó que los ingresos al mes de mayo de 2021 fueron un 15.2 por ciento mayor a lo recaudado en el mismo periodo del año pasado, los ingresos propios presentaron un incremento de 17.2 por ciento respecto al ejercicio pasado, mientras que las participaciones federales aumentaron a 14.3 por ciento.

Lo anterior, gracias a lo recaudado vía Impuesto Sobre Nóminas (ISN), el cual creció 68 por ciento durante este gobierno, mientras que los juegos con apuestas y sorteos avanzó un 1,453 por ciento durante el periodo de 2015 a 2019, sin embargo, se vio afectado por la pandemia.

Informó también que el gobierno del estado

contrató un seguro de desastres con un costo anual de 2 millones de pesos.

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