Dos diputados del Congreso Local buscan legislar para que se elimine algún día el uso de las bolsas de plástico en las tiendas comerciales por el daño que representan a la naturaleza.
En la sesión de la Diputación Permanente de este viernes, los diputados Gerardo Serrano Gaviño y Héctor Mendizábal Pérez presentaron una iniciativa de reforma a la Ley Ambiental del Estado de San Luis Potosí para establecer un capítulo que permita la regulación de las bolsas plásticas desechables.
Ellos integran la comisión de Ecología y Medio Ambiente, y señalan que se hace necesario y urgente establecer un ordenamiento jurídico integral y eficaz, mediante la creación de un capitulo a la Ley Ambiental, que faculte a los municipios del Estado a implementar mecanismos tendientes a supervisar la eliminación paulatina del uso de este tipo de bolsas, como ya ha ocurrido en otros estados del país, como Tabasco, Quintana Roo, Aguascalientes, Michoacán, Puebla, Veracruz y Zacatecas, así como los municipios de Boca del Río, Guadalajara y últimamente Querétaro, que han legislado en la materia.
La iniciativa propone prohibir a todo establecimiento económico, mercantil o comercial en el Estado de San Luis Potosí proporcionar a los consumidores cualquier tipo de bolsa de plástico desechable para el acarreo de productos, ya sea de manera gratuita o a la venta para ese propósito.
Se incluyen las bolsas plásticas desechables para el acarreo de los productos comercializados o artículos que hayan recibido un servicio suministrado dentro del establecimiento económico, mercantil o comercial; la disposición no es aplicable en el uso de bolsas de empaque o producto de origen.
En caso de que el comercio proporcione bolsas reutilizables o desechables biodegradables, no habrá sanción alguna, en los términos de lo descrito en el artículo 47 fracción Vi de la Ley Ambiental del Estado.
“El tema de las bolsas de plástico se encuentra en la agenda de los distintos actores ecológicos, ya que como se fabrican a partir del petróleo, es un recurso no renovable, costoso, cada vez más escaso y responsable de la emisión de gases de efecto invernadero, es decir, del cambio climático, además, su reciclaje cuesta 100 veces más reciclarlas que producir nuevas, por lo que no es rentable y la mayoría acaba en el mar o quemada en las incineradoras y en los hornos de cemento”
ELGH