El Senado solicitó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como al Fondo Nacional para el Turismo (Fonatur) un informe sobre las medidas de prevención y mitigación de impacto ambiental para preservar las especies endémicas, flora y fauna de las zonas en donde se construirá el Tren Maya.
El reporte debe dar cuenta del porcentaje y el monto presupuestario que el proyecto destinará para la preservación y protección ambiental, la procedencia pública y privada de dichos recursos.
La senadora Xóchitl Gálvez afirmó sólo se ha autorizado el impacto ambiental en algunos de los tramos de la vía, pero “es muy probable que en los tramos cuatro o cinco sean inviables y la Semarnat tenga que negar el impacto ambiental” de todo el proyecto.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), se fragmentarían 23 áreas naturales protegidas con la construcción, “pero estamos a tiempo de parar este desastre ambiental de no hacerle más daño a la naturaleza", expresó la panista.
Por Movimiento Ciudadano, la legisladora Verónica Delgadillo dijo que se trata de “un proyecto faraónico” el cual atenta contra la naturaleza, que no tomó en cuenta a las comunidades indígenas para su construcción y pondrá en peligro la vida del jaguar, tucanes y varios animales de la región.
Beatriz Paredes, senadora del PRI, consideró que el Tren Maya amerita un foro específico para abordar todas las implicaciones a la obra, para que quienes tienen argumentos a favor y preocupación fundada, puedan expresarlas.
De acuerdo con el dictamen que se aprobó en la sesión de este martes, se tiene que dar a conocer la información sobre el proceso de licitaciones realizados para las distintas fases del Tren.
El proyecto supone la construcción de mil 500 kilómetros de vía férrea que conectaría los estados de Quintana Roo, Chiapas, Tabasco, Campeche y Yucatán, con una inversión inicial de 370 millones de dólares.
El Ejecutivo Federal, se explica en el documento, ha señalado que un tren turístico de estas características podría convertir algunos de los pueblos mayas en destinos turísticos, pues ello significaría mayores ingresos y trabajo en una de las zonas más pobres y marginadas del país.
La asamblea avaló 14 exhortos en materia de medio ambiente, entre ellos, uno que pide a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente que, en coordinación con el Servicio de Administración Tributaria, establezcan nuevas estrategias para detectar y combatir el comercio ilícito de especies de vida silvestre en puertos, aeropuertos y fronteras del país.
Los senadores sugirieron una campaña nacional que permita a la población conocer los daños ambientales que ocasiona la compra ilícita de flora y fauna silvestre a nivel nacional e internacional.
Además, dieron su respaldo a diversos resolutivos sobre reducción de envases y embalajes, tratamiento de residuos sólidos, así como para inhibir la pesca furtiva y protección de la vaquita marina, entre otros temas.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, advirtió que los impactos irreversibles del calentamiento global están aumentando:
“Todos hemos sido testigos de las fotografías apocalípticas de los incendios en varias partes del mundo, especialmente en California. No podemos permitir que este sea el derrotero de nuestro planeta”.
La política nacional y local, añadió, deben garantizar la reducción emisiones, la correcta gestión de desechos, la seguridad ambiental de las personas y el derecho humano a la salud.
jlmr