Ciudadanos de Tula de Allende exigieron sanciones por los estragos del desbordamiento del río Tula, así como transparencia en el manejo de la contingencia, especialmente ahora que se emitió la declaratoria de emergencia para la región, con la cual el municipio podría acceder a fondos federales para la reconstrucción.
Un grupo de habitantes del municipio se concentraron cerca del puente Metlac, para realizar una marcha hacia el palacio municipal, a fin de exigir que el alcalde Manuel Hernández Badillo, los recibiera para plantearle sus inquietudes a raíz de la falta de una adecuada atención antes, durante y después del desbordamiento del río.
Antes de partir los cerca de cien manifestantes nombraron a una comisión de cinco personas, para plantear a las autoridades municipales las dudas principales, entre las que se encontraba la información sobre las acciones para contener los focos de infección; la transparencia en el uso de los recursos que llegaron, así como los que eventualmente llegarán; la renuncia del alcalde por las omisiones locales que derivaron en un mayor número de afectados por la inundación; la información sobre la entrega de despensas y apoyos a personas que realmente lo necesiten; y la atención a animales afectados por la inundación.
Posteriormente marcharon hacia la alcaldía con una lona, manta y pancartas, en las que exigían la renuncia del alcalde, sanciones a funcionarios, entrega de apoyos, así como una solución de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) al tema de las aguas residuales vertidas a la región de Tula.
Los manifestantes señalaron que alguien debe responder por la muerte de las 17 personas durante las inundaciones, señalaron que la contingencia se pudo haber evitado si se hubiesen emprendido las acciones preventivas necesarias.
Los inconformes llegaron a la alcaldía para solicitar que una comisión fuera recibida, sin embargo empleados cerraron las puertas y desalojaron el edificio, que era resguardado en su interior por policías municipales y estatales.
Los manifestantes se dividieron en dos grupos para tratar de ingresar por alguno de los dos accesos; mientras la comisión ingresaba por el acceso alterno un cristal de la puerta principal se rompió accidentalmente, según los manifestantes.
No obstante, ningún manifestante ingresó a la fuerza por ese acceso y esperaron afuera mientras la comisión designada era atendida por un grupo de regidores, quienes escucharon las peticiones y brindaron información sobre los distintos puntos, con la promesa de que serían interlocutores con el alcalde para presentarle las inquietudes.
Los regidores les informaron que se están redoblando esfuerzos en todos los aspectos, para mejorar la atención a los damnificados, además de darles a conocer que hasta el momento no se había solicitado formalmente la destitución del alcalde; luego de ello la protesta se disolvió.