La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es capaz de criticarse y reinventarse, pues su comunidad se sabe heredera y quiere ser parte de la tradición de una universidad que se mira a sí misma: afirmó la coordinadora de Humanidades, Guadalupe Valencia García, durante la entrega del Premio Universidad Nacional y el Reconocimiento Distinción Universidad Nacional para Jóvenes Académicos 2021.
En la ceremonia realizada en el Palacio de Minería, presidida por el rector Enrique Graue Wiechers, la coordinadora aseguró que la diversidad forma parte de la identidad de la universidad y en todas las áreas del conocimiento esta comunidad es capaz de reconocer el pensamiento crítico, que indaga, escudriña, pregunta y siempre quiere ir más allá, y que es un antídoto contra la pereza intelectual.
“Somos hoy, la suma de todo lo que hemos sido y construido desde hace más de una centuria y coincidimos también en el afán por contribuir a una sociedad mejor: más incluyente e igualitaria, más solidaria, más bella y más buena”, afirmó en el acto.
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En la UNAM, prosiguió, están llamados a dignificar la política como la esfera de la conversación argumentada, de la deliberación.
“Enarbolamos nuestra capacidad para actuar juntos en libertad, de participar en la esfera pública, de ser parte del poder público para contribuir a la resolución de los grandes problemas nacionales. Hemos de encontrar los mecanismos y puentes para lograrlo”, añadió.
Valencia García hizo un reconocimiento a los 32 universitarios premiados, 20 mujeres y 12 hombres, quienes han hecho importantes aportaciones al conocimiento y a la formación de nuevas generaciones de profesionistas.
“Sus historias intelectuales son tan fascinantes como los problemas que les ocupan. Los temas que cultivan en la investigación y la docencia representan, apenas, una brevísima muestra de la riqueza de nuestro quehacer”, remarcó, acompañada por los presidentes en turno de la junta de Gobierno y de la junta de Patronos de la UNAM, María de la Luz Jimena de Teresa de Oteyza y Mario Luis Fuentes Alcalá, respectivamente, así como del secretario General, Leonardo Lomelí Vanegas.
En representación de los universitarios distinguidos con el Premio Universidad Nacional 2021, Mónica Cejudo Collera subrayó que en esta casa de estudios han encontrado el mejor nicho para sus deseos de saber, y ampliar los límites del conocimiento, pues es un espacio de libertad en el que fructifican todas las expresiones del pensamiento.
“En la UNAM discrepar no es traicionar, no significa ir en contra de la ortodoxia, porque desde la fundación moderna de nuestra institución, don Justo Sierra nos enseñó que la verdad no está definida, sino que se va construyendo”, recalcó.
También destacó la libertad de cátedra, que les permite elegir sus temas de investigación y proyectar su creatividad sin condicionamientos ni censuras, y que se debe a la batalla que ganó Antonio Caso para los universitarios en 1933.
Esta libertad hace a la universidad una institución donde privan el espíritu crítico, la reflexión y la pluralidad, el diálogo y la tolerancia; es pionera, progresista, una de las de mayor calidad en Latinoamérica y siempre ha albergado los ánimos libertarios, democratizadores y de transformación social, de México y de otros países, consideró.
“Por lo que es, representa y simboliza la UNAM, quiero invitar a las y los universitarios, de hoy y de siempre, a sumarse al llamado que hizo en 1968 el rector Javier Barros Sierra, y que hoy sigue teniendo plena validez: permanezcamos unidos para defender, dentro y fuera de nuestra casa, las libertades de pensamiento, de reunión, de expresión y la más cara: ¡nuestra Autonomía! ¡Viva la UNAM! ¡Viva la autonomía universitaria!”, enfatizó.
Asimismo, Cejudo Collera apuntó que este año nueve mujeres se hicieron acreedoras al premio, uno de los más importantes que otorga la institución, lo que da cuenta de que esta casa de estudios fomenta la equidad de género y donde pueden alcanzar, cada vez más, las metas que se proponen. Sin embargo, acotó, no se han roto del todo las barreras de género, ni erradicado el acoso y la violencia de género.
MjI