Pese a la pandemia, “la UNAM no se detuvo” presume la publicidad de la Universidad Nacional Autónoma de México. No lo hizo gracias a que los docentes de bachillerato, licenciatura y posgrado continuaron impartiendo clases desde sus casas, con sus propios recursos tecnológicos y de conectividad, a pesar de que en muchos casos, los profesores de asignatura y ayudantes no recibieron sueldo hasta por más de seis meses.
Es el caso de María Guadalupe Guzmán, profesora de la asignatura Biología de animales 3, en la Facultad de Ciencias, quien impartió clases todo el semestre pasado, pero sólo recibió un único pago el 10 de febrero, que incluía un descuento de más del 50 por ciento. De 26 mil pesos que debió haber recibido por salario acumulado, sólo recibió 10 mil.
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“Desde agosto que inicié con las clases me pagaron hasta la quincena de febrero, pero en el pago me faltaban despensas, prestaciones, aguinaldo”, relató.
Luego de ese pago ya no hubo más y le notificaron que había sido dada de baja de la nómina, pese que desde enero de este año le asignaron grupo para continuar el primer semestre de 2021.
Esta situación, explicó, no debió haber ocurrido ya que es una profesora de reingreso y su contrato está vigente. Guzmán se ausentó el año pasado ya que se convirtió en mamá, pero en agosto se reincorporó a la vida académica.
Las dificultades económicas comenzaron en esos meses, ya que su esposo perdió el trabajo en septiembre y ante la ausencia de su pago, la familia de tres, con una hija recién nacida, ha sobrevivido con la liquidación y donativos que los propios profesores de la Facultad de Ciencias han recabado.
“Es algo penoso, me causa tristeza vivir de donaciones cuando uno está trabajando y cumple”, dijo.
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Los problemas de descuentos, aseguró, no son nuevos pues desde 2015, cuando ingresó como docente a la UNAM, acumula descuentos injustificados y sigue sin conocer con exactitud los pagos o prestaciones a los que tiene derecho. “Firmas contrato y estás feliz por ello, pero nadie te explica a lo que tienes derecho, así funciona”, lamentó.
Luis Reyes es profesor ayudante en dos asignaturas en la Facultad de Ciencias y vive la misma situación, además de retrasos en el pago de su salario a partir de la segunda quincena de febrero advirtió que fue dado de baja de la nómina, pese a que él nunca paró de dar clases, hasta que no hubo otra más que estallar el paro el pasado 15 de marzo.
La UNAM aseguró que la problemática en los pagos de docentes deriva del confinamiento obligado del personal administrativo como consecuencia de la pandemia de covid-19, lo cierto, añadió el profesor Reyes, es que no es una situación nueva. Las irregularidades vienen desde años atrás.
Desprecio por la principal fuerza de trabajo académico de la UNAM
Los profesores de asignatura y ayudantes representan el 90 por ciento de la plantilla académica de la UNAM. Según los datos disponibles en el portal de estadística de la institución, en la máxima casa de estudios del país hay 41 mil 542 docentes, de los cuales 32 mil 736 son profesores de asignatura y 4 mil 781 ayudantes.
Se trata de docentes que, en su mayoría, son contratados semestre a semestre con salarios entre 80 y 100 pesos la hora, por lo que ante su bajo sueldo son compensados con vales de libro, pago de despensa, prestaciones, primas vacacionales, entre otros.
Son los mismos docentes que en pandemia han mantenido la educación a distancia pagando de su propio bolsillo el internet, luz y softwares, pero sin recibir un salario de manera regular.
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Para Manuel Gil Antón, investigador del Colegio de México, este es en reflejo de lo que sucede a nivel nacional, ya que en el país hay alrededor de 400 mil docentes en el nivel superior, desde licenciatura hasta posgrado, de los cuales apenas 80 mil tienen contratos de tiempo completo; los 320 mil restantes son profesores que reciben un salario por horas clase.
Pero el conflicto en la UNAM escaló debido a que a la precariedad en los pagos se sumó la falta de éstos.
“A la UNAM no le falta dinero, administrativamente no iniciaron los procedimientos. Se trata de un descuido mayúsculo, de un desprecio por el trabajo de los docentes. Si la universidad tenía el problema de ausencia de personal, así como resolvió que a los docentes de tiempo completo no les faltara su sueldo, porque no les ha faltado, así también tenía que haber garantizado el pago de todo el personal académico. El no pago es por indolencia, que no les eche la culpa a los trabajadores” advirtió el especialista en temas educativos.
La UNAM sin personal administrativo por pandemia
Agustín Rodríguez Fuentes, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la UNAM, admite que el 80 por ciento del personal administrativo de la máxima casa de estudios no está trabajando, ni a la distancia, ya que su contrato lo avala por tratarse de una emergencia sanitaria.
De alrededor de 250 trabajadores que laboran en la Dirección General del Personal del campus universitario, entidad encargada de procesar los pagos y contratos de académicos, sólo acude un par de empleados a manera de guardia.
Rodríguez Fuentes afirmó que así fue el acuerdo con las autoridades universitarias, pero ello no representa una negativa del sindicato para sentarse a revisar el convenio y resolver las necesidades de la universidad.
“Es verdad, no está funcionado como debe de operar, pero no significa que no pueda acudir el personal, si la universidad nos pide nos sentamos a revisar circunstancias y condiciones, pero la autoridad tiene que hacer la solicitud, no lo han hecho hasta ahora.
“Los trabajadores aquí estamos, tenemos que ver cuáles son los requerimientos mínimos para volver a funciones sustanciales. A nosotros nos interesa que la universidad siga con su función”, expresó.
Tras la suspensión de actividades presenciales en la universidad en marzo del año pasado, la mayoría de los trabajadores afiliados al STUNAM cesaron sus labores, no obstante, personal de vigilancia continuó trabajando en zonas estratégicas de la UNAM, como laboratorios y centros de investigación en todo el país.
Hace cinco meses, aseguró el líder sindical, trabajadores del STUNAM retornaron a trabajar a la Dirección General del Personal, pero ante un brote de contagios de coronavirus se determinó volver al confinamiento.
“Pero podemos sentarnos a revisar y que se presente el personal que nos indique la universidad, eso sí, con todas las medidas necesarias”, reiteró.
Actualmente, de 27 mil 400 trabajadores afiliados al STUNAM que laboran en las diversas entidades de la UNAM en todo el país, alrededor de 3 mil 500 están trabajando.
UNAM justifica falta de pagos por confinamiento por pandemia
La UNAM ha explicado que la “lamentable situación” que se ha presentado con el personal académico que no ha cobrado la integridad de sus salarios, a raíz de dificultades administrativas causadas por el confinamiento, se circunscribe en su mayor parte al profesorado de asignatura y a ayudantes de profesor de la Facultad de Ciencias y, en menor grado, al personal de otros siete planteles.
MILENIO buscó una entrevista con la UNAM para conocer a detalle la problemática, pero hasta el cierre de la edición no hubo respuesta.
Los profesores de la Facultad de Ciencias fueron los primeros en protestar por las irregularidades en los pagos e iniciaron un paro desde el 15 de marzo pasado. Ahora suman 22 planteles en paro.
Si bien han comenzado a pagarles a los docentes de asignatura y ayudantes de la Facultad de Ciencias, al menos unos 300 reportan irregularidades en la retención de sus percepciones, con descuentos que van hasta los 10 mil pesos por académico, aseguró Eduardo Padilla, profesor ayudante de tres asignaturas en esta Facultad.
El profesor relató que la propia autoridad de la Facultad reconoció que alrededor de 700 docentes enfrentaban impago o irregularidades en los pagos de sus salarios, y pese a que se han ido subsanando, en algunos casos, las retenciones son considerables, sin que haya una explicación por parte de la autoridad.
DMZ