El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y Fórmula E firmaron una alianza de tres años a favor de niños, niñas y adolescentes que viven los efectos del cambio climático. Esta alianza busca implementar iniciativas y fomentar proyectos que empoderen a los jóvenes para mejorar entornos donde las infancias padecen sequías o riesgo de inundación, entre otros problemas causados por el calentamiento global.
A nivel mundial, estas organizaciones estiman que 160 millones de niñas y niños menores de cinco años viven en zonas con altos niveles de sequía y que alrededor de 500 millones habitan en zonas con alta probabilidad de inundaciones como consecuencia del cambio climático, por lo que Fórmula E apoyará al Fondo para un Medioambiente Sano y Seguro, de Unicef, con la intención de promover un planeta limpio y seguro, “mejorando la salud y bienestar de tres millones de niños alrededor del mundo”, afirmaron.
En escuelas de la Ciudad de México, el Estado de México y Guerrero, ambas organizaciones de la mano de las autoridades de educación y protección civil, instalarán infraestructura propulsada por energía solar para la captación de lluvia y purificación de agua para el consumo humano.
La alianza busca también poner en marcha iniciativas sobre educación ambiental, adaptación al cambio climático y preparación ante emergencias de esta índole, dirigidas a fortalecer la resiliencia de la comunidad educativa.
A través del desarrollo de un currículo de emergencia y métodos alternativos para tener continuidad educativa en situaciones de emergencia, procurarán el acceso continuo a agua potable, la prevención de riesgos y la capacitación de estudiantes, docentes y autoridades educativas para desarrollar y ejecutar oportunamente planes de respuesta eficaces ante diferentes tipos de desastres.
En décadas recientes, se manifestaron consecuencias graves del cambio climático: disminución en disponibilidad de agua, inundaciones, sequías y enfermedades como dengue o infecciones diarreicas agudas; lo que afecta el desarrollo de niñas, niños y adolescentes, al mismo tiempo que irrumpe sus derechos a la alimentación, la salud y acceso al agua potable, entre otros.
Jamie Reigle, CEO de Fórmula E, comentó que “hoy estamos tomando medidas inmediatas para proteger a las generaciones futuras de una emergencia de salud global. Nuestra asociación y donación inicial a Unicef son el comienzo de un viaje a largo plazo juntos para proteger la salud, la seguridad y la educación de los niños vulnerables de todo el mundo”.
evl