Con el fallecimiento del Premio Nobel de Química, Mario Molina, la universidad y la ciencia mexicana están de luto, aseguró el rector de la UNAM, Enrique Graue Wiechers.
En un mensaje en redes sociales por el deceso del destacado científico mexicano, Graue Wiechers manifestó que su partida es una inmensa pérdida para la UNAM, pero permanece su ejemplo de rigor académico e investigación.
“Nos deja un ejemplo del rigor académico y de la importancia que tiene para la humanidad la investigación, nos deja un ejemplo de la entrega cotidiana a la búsqueda de la verdad y de la importancia de compartir los conocimientos", dijo.
“Su partida es una inmensa pérdida para la Universidad Nacional Autónoma de México, para la nación y para la ciencia universal. La universidad y la ciencia mexicana están de luto y se adhieren al dolor de sus seres queridos. Se queda así con nosotros su memoria y su espíritu”, expresó.
El premio Nobel de Química 1995, Mario Molina, falleció este miércoles a los 77 años, víctima de un infarto.
Mario Molina fue un pionero y uno de los principales investigadores a nivel mundial de la química atmosférica. Fue coautor, junto con F.S. Rowland en 1974, del artículo original prediciendo el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFC), que les mereció el Premio Nobel de Química.
Murió Mario Molina, el mexicano que ganó el Nobel de Química
Justo 25 años después de haber recibido el Premio Nobel de Química 1995, galardón que marcó de manera especial su vida, este miércoles falleció el doctor Mario Molina.
También coincide con el día exacto en que se anunció a las ganadoras del Premio Nobel de Química 2020, otorgado a las investigadoras Emmanuelle Charpentier y Jennifer A. Doudna.
José Mario Molina Pasquel y Henríquez fue un ingeniero químico mexicano egresado de la Facultad de Química de la UNAM y destacado por ser uno de los descubridores de las causas del agujero de ozono antártico.
El 10 de diciembre de 1995 se convirtió en el tercer mexicano egresado de la UNAM en recibir el Premio Nobel, por sus investigaciones sobre la química atmosférica y la predicción del adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarbonos (CFCs).
Molina recibió el Nobel ese año junto a su colega de la Universidad de California Irvine, Frank Sherwood Rowland y el holandés Paul J. Crutzen.
Como consecuencia, su muy destacada investigación y publicaciones sobre el tema de los CFCs condujeron al Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, siendo el primer tratado internacional que ha enfrentado con efectividad un problema ambiental de escala global y de origen antropogénico.
La UNAM recordó que pese a su larga y productiva carrera en Estados Unidos, Mario Molina siempre mantuvo su corazón en la UNAM, donde fue Doctor Honoris Causa desde 1996 y Profesor Extraordinario a partir de 2014.
Como homenaje, su alma mater, la Facultad de Química de la UNAM, inauguró en 2015 el edificio Mario Molina en la Ciudad Universitaria, un espacio que vincula la investigación entre esa entidad universitaria y la industria.
El edificio fue construido como parte de la celebración de los 100 años de la Facultad de Química y está orientado a brindar soluciones a problemas relacionados con la protección ambiental, el uso de la energía y la prevención del cambio climático, abundó la Universidad.
En Estados Unidos, Molina fue asesor del equipo de transición del ex presidente Barack Obama para cuestiones del medio ambiente en noviembre de 2008, y desde 2011 fue uno de los 21 científicos que formaron parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología de Obama.
Recibió múltiples premios y distinciones, como el Premio Tyler para Logro Ambiental (1983), la NASA Exceptional Scientific Achievement Medal (1989), el ingreso a El Colegio Nacional (2003), además de que fue distinguido con 14 doctorados Honoris Causa de universidades mexicanas y extranjeras.
“Molina fue uno de los científicos internacionales que ha logrado salir de sus publicaciones científicas para escalar a las decisiones políticas de la ONU en favor del medio ambiente”, concluyó la UNAM.
ledz