La Secretaría de Seguridad Pública del Estado reveló que actualmente en el penal de Apodaca 1 se encuentran 750 Personas Privadas de su Libertad (PPLs) de alta peligrosidad inmiscuidos o revueltos con presos del fuero común, ante el retraso de obras que presentan las adecuaciones que están haciendo al penal de Apodaca 2.
Aunque descartó que se pueda presentar una riña por dicha situación, Aldo Fasci Zuazua, secretario de Seguridad del Estado, dio a conocer que el problema es solamente la falta de ubicación de los reos de alta peligrosidad y no tanto la de control.
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“Nos ha cambiado la constructora dos veces la fecha, van retrasados efectivamente un poco más de dos meses. Nos urge que nos entreguen (las instalaciones) porque son 750 internos que tenemos que pasar del centro 1 al 2. Lo debieron de haber entregado en septiembre, luego lo cambiaron a octubre y se supone que en estos días lo deben de entregar... No sé, pero van retrasados y, como en todas las obras, tiene que entregarse para poderles hacer el finiquito.
“No (no se corre el riesgo de una posible riña), el problema no es de control, el problema es de separación de procesados y sentenciados, nada más... (Los 750 reclusos) están bien, pero deben de estar en estas áreas que son de alta seguridad.
¿Son peligrosos?, se le cuestionó.
“Pues tenemos 2 mil 200 homicidas”, contestó.
De igual forma, Fasci descartó que se trate de un sobrecupo en Apodaca 1.
“Es que no es sobrecupo, es peligrosidad. Tienen que estar separados los procesados y los más peligrosos, ese es el asunto”, dijo.
Respecto a la obra inconclusa, el funcionario no dio detalles de qué es lo que falta, pero sí adelantó que la constructora, de la cual tampoco dio nombre, está retrasada al menos tres meses.
Ante tal panorama comentó que la obra está comprometida a entregarse los primeros días de enero.
“Retrasos técnicos (es lo que ha argumentado la empresa responsable) como en todas las obras, siempre hay una u otra razón.
“Urge (que la obra esté terminada), lo debieron de haber hecho en septiembre. Sí (les dieron una nueva fecha), el 4 de enero pero ya no va a estar Santa Claus en esas épocas y yo no creo ya en Santa Claus”, indicó.
Resaltó que a la empresa se le dio un anticipo del 25 por ciento y el finiquito será liquidado una vez terminada la obra y dado el visto bueno de que se haya cumplido con las expectativas trazadas.
“Cuando se les dio el anticipo, se les dio para las amortizaciones, cuando terminen y se entregue a satisfacción, entonces se hace el finiquito como en todas las obras. Nosotros no le citamos ni hacemos la obra, no conozco los términos de la contratación, pero normalmente es un 20 o 25 por ciento (lo que se da de adelanto).
“En general sí (las nuevas áreas serían para reos de peligrosidad), pero el asunto es que tenemos que cumplir con los procesados, porque ya no hay Topo Chico, procesados en un lado y sentenciados en otro. Estas obras son para poder cumplir con la ley y separar a los procesados de los nuevos”, concluyó.