Los usuarios del transporte agrupados en organizaciones civiles como Únete Pueblo, tomaron la calle para protestar ante lo que consideran inevitable: el incremento a las tarifas de un servicio que califican como deficiente y poco equilibrado para lo que cuesta.
En resumidas cuentas, no hay equidad en lo que pagan contra lo que reciben en calidad, frecuencia de paso, trato de los choferes y un sinfín de detalles que convierten en malo un servicio que debería estar a la alza, pero en número de pasajeros en una ciudad saturada de automóviles, ante la mala calidad del transporte público.