El consejero Uuc-kib Espadas, principal opositor al voto electrónico al interior del INE, lanzó como reto que, si las autoridades electorales están tan seguras de que las urnas electrónicas son confiables, realicen un torneo de hackers, que anticipó, exhibirá que con o sin conexión a internet, estos aparatos sí son manipulables y la certeza de las elecciones se basaría en tenerle fe a un grupo de técnicos.
“Esto no es mi imaginación, estas son cosas que en otros países se han puesto a prueba en los hackathones y han ocurrido hasta cosas chistosas como que un hacker logró que en una urna electrónica se repitiera una secuencia del famoso juego de video DOOM, de forma tal que afirmar que las urnas son invulnerables es desconocer la experiencia internacional de alteración de funcionamiento de urnas electrónicas, con o sin internet”.
En entrevista con MILENIO, el consejero anti voto electrónico, recalcó que pasar a este modelo sería un retroceso que, por un lado, permitiría “la operación tamal perfecta” para presionar el voto de la ciudadanía; y por el otro, el hackeo de urnas electrónicas con la manipulación de los resultados.
Aunque varios países, como recientemente Brasil han demostrado la eficacia de las urnas electrónicas, Espadas sostiene que “la urna perfecta no existe” y que en los países con este sistema, lo que sí se ha comprobado es que “no tienen garantía de funcionamiento” y sobre todo, que en cuanto a la certeza, resulta contraproducente, pues su funcionamiento y transparencia, se limita en tenerle fe a los técnicos.
“En el caso de Alemania, el Tribunal constitucional prohibió la urna electrónica por no dar las condiciones de transparencia necesarias, es decir, la idea de una elección transparente, es una elección en la que cualquier persona pueda saber lo que pasa en la urna y esto, es lo que tenemos en México al día de hoy y desde 1991 gracias al establecimiento de las urnas transparentes, recordemos que las urnas transparentes no existían en este país y fue una demanda muy intensa de la oposición.
“La urna electrónica, nos dice el Tribunal Constitucional alemán, no tiene garantías de transparencia, es decir, sólo un puñado de expertos puede saber lo que está ocurriendo en la urna electrónica, lo que hace que la inmensa mayoría de los electores no lo puedan saber, y que en consecuencia, se requiera que tengan fe en que los tecnólogos han hecho bien su trabajo y los procesos electorales no se pueden basar en la fe de terceros, sino en la certeza y en al transparencia”.
Agregó que, en el caso de un recuento de votos, es fácil en el caso de papel hacer un conteo voto por voto, o que no se garantiza en el medio electrónico, que el resultado no haya sido manipulado. Por lo que insistió en que estas urnas sí son hackeables y por ello, propondría un concurso de hackers para que se compruebe que lo que dice, no se basa en la ignorancia, como han acusado algunas consejeras como Carla Humphrey.
Explicó que más allá de si usan o no internet, sí tienen la capacidad para estas conexiones ya sea por wifi, infrarrojos o Bluetooth, lo que permitirían que un experto pueda adulterar su funcionamiento. Sin importar cuántos candados de seguridad se incluyan, como apuesta el INE con la nueva urna electrónica que MILENIO reveló que está en fase final de producción.
“El INE ha hecho un esfuerzo importante y ha logrado producir urnas electrónicas cada vez más eficientes, pero necesitamos someterla a la prueba de la realidad, necesitaríamos en primera instancia, hacer un concurso de hackers a ver qué pueden hacer con nuestra urna electrónica, no quedarnos en la autosatisfacción de que los técnicos que la realizaron son muy buenos, y sí, son de verdad gente con enormes capacidades, eso yo no lo discuto, son técnicos de un altísimo nivel los que participan en la elaboración de estas urnas".
“Entonces, hay que enfrentarnos en la contraparte por la cuestión técnica, suponiendo que el INE pudiera generar lo que nadie más en el mundo ha podido generar que es la urna perfecta, esto no remedia la falta de transparencia”.
Espadas agregó, que la modalidad de voto por internet que no es por urna electrónica es mucho más peligroso, pues permitiría la presión de operadores políticos, amenazas en sectores como sindicatos o incluso en las mismas familias, lo que sería un golpe para la democracia electoral.
“El voto por internet es lo más grave, sería simplemente retroceder hasta atrás de cuando se estableció la secrecía del voto, el voto por internet permitiría que terceras personas vigilaran cómo sufraga el elector y esto significa lo mismo en las legendarias operaciones tamal, donde un operador político reúne gente, le da dinero y a cambio de eso, espera que voten pro su partido, si se establece el voto por internet, la operación tamal resultaría perfecta porque el operador político podría vigilar desde el teléfono o desde la computadora de la tercera persona, exactamente cómo vota y en consecuencia garantizar que el candidato que fraudulentamente quiera impulsar obtenga los votos que compra o que coacciona”.
Aunque el voto por internet es el único consenso entre todos los partidos políticos y lo impulsa incluso el propio presidente Andrés Manuel López Obrador, el consejero concluyó, que espera “que la razón prevalezca” y no se apruebe, pero advirtió que “si erradamente por mandato legal hay que implementar la urna electrónica”, él insistirá en que se demuestre que sí pueden ser manipuladas y de esta manera “se revierta a la brevedad posible”.
ledz