Va 4T por maratónica regeneración de viviendas abandonadas

El Infonavit y Sedatu tendrán que recuperar 119 casas diarias, en promedio, durante los próximos 4 años para lograr la meta de 175 mil casas restauradas al final del sexenio.

Las viviendas abandonadas representan un riesgo de seguridad.(Fernando Carranza/Archivo).
Sandra Rojas
Ciudad de México /

El gobierno federal estima que en México 650 mil viviendas de interés social, construidas en sexenios anteriores, han sido abandonadas por estar en medio de la nada, alejadas de la civilización, por lo que se ha trazado la maratónica tarea de renovar 175 mil de ellas antes de que concluya el sexenio.

El reto implica que, en promedio, tengan que regenerar 119 casas al día durante los siguientes 4 años a través del Programa de Regeneración de Vivienda Abandonada, que encabezan el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu).

El mayor número de estas casas abandonadas en el país se concentra en los estados maquileros y fronterizos; a nivel nacional Ciudad Juárez es el municipio con el mayor número de viviendas abandonadas (31 mil), seguido de Reynosa (25 mil), Mexicali (18 mil) y Tijuana con 16 mil.

En cuanto a la Zona Metropolitana del Valle de México, Zumpango y Tecámac tienen el mayor registro de abandono, debido a la falta de desarrollo de actividades económicas en los municipios periféricos.


Para comenzar los trabajos de regeneración de estos espacios, la Sedatu estableció la elaboración de un diagnóstico de la situación jurídica de las viviendas, firma de convenios de colaboración con los municipios para la elaboración de un plan maestro sobre los polígonos de interés y finalmente un mecanismo de trabajo físico para la rehabilitación y comercialización de los inmuebles.

En entrevista para MILENIO, Román Meyer Falcón, titular de la Sedatu, explicó que en estos dos primeros años del sexenio, la regeneración de estos espacios inició con la fase de diagnóstico. Espera que en 2021 el programa avance en todos los frentes a nivel nacional para lograr el objetivo de recuperación al final del sexenio.

“Nos encontramos en la parte jurídica; tenemos que liberar estas viviendas para que se pueda hacer el trabajo físico de recuperación, no solo es rescatar la vivienda, sino que exista también un plan maestro que recobre el parque, edifique la primaria o lleve los servicios básicos”, dijo el secretario.

Hasta el momento, el Infonavit ha firmado convenios de colaboración con autoridades de Ciudad Juárez, Mexicali, Tijuana y Tlajomulco de Zúñiga para recuperar inmuebles acreditados que fueron abandonados.

En total, se trabajará con 88 municipios, mismos que han sido considerados como prioritarios y donde se encuentra el mayor número de viviendas abandonadas.

La directora general de Alianza para la Regeneración Urbana (ARU), Louise David, mencionó que esta estrategia de recuperación debe realizarse de manera conjunta con habitantes, sector privado, organizaciones sociales y autoridades locales municipales y estatales para capacitar, orientar e incentivar la generación de barrios, que permitan que esas zonas en abandono sean habitables.

“Para llegar a recuperar 200 viviendas al día, es importante que el gobierno se pregunte cómo encontrar las organizaciones que ayuden en lo local a recuperar esas vivienda y a generar barrios”, dijo Louise.

El abandono de miles de casas se puede observar en el fraccionamiento Jardines de Santa Inés, ubicado en Nextlalpan, Estado de México, donde salir a trabajar a la Ciudad de México es todo un reto, pues sus centros de trabajo les quedan a tres horas de distancia y su gasto promedio en pasajes va de los 50 a los 100 pesos diarios.

Raúl Rojas, habitante de la unidad habitacional, calcula que más de 50 personas se han ido, por estos motivos dejando así sus domicilios abandonados.

“Se han ido más de 50 personas, ya sea que traspasan sus casas, las venden o las rentan: hay muchas casas abandonadas, la gente se va porque les queda muy lejos su trabajo", contó a MILENIO.

Acumulación de viviendas abandonadas, un problema multifactorial

El titular de Sedatu dijo que diversos factores influyeron en que más de medio millón de viviendas quedaran abandonadas, como el fracaso de una “política neoliberal” que privilegió el tema mercantil sobre el aspecto social de la vivienda.

“A la población de mayor necesidad se le entregó una solución de poco alcance y mérito, que al final de cuentas se devalúa porque no entendía las necesidades de muchas familias que tienen que crecer en las viviendas”, dijo Meyer.

Louise David comparte esta visión, al considerar que al tener una extensión reducida de 40 a 50 metros cuadrados y ser lejanas a los centros de trabajo, las viviendas del Infonavit no lograron crear ciudad y por lo tanto los trabajadores las abandonaron.

“Este fenómeno revela la necesidad de una política de regeneración urbana para barrios existentes, donde se fomente la organización vecinal, mantenimiento, adaptación de infraestructuras y el desarrollo de actividades económicas en las comunidades”, explicó la directora de ARU.

Otras causas del alto número de casas deshabitadas que el director general del Infonavit, Carlos Martínez Velázquez identifica son la falta de servicios y mala ubicación, como resultado de una mala planeación de concentraciones urbanas por parte de constructoras.

Además, en muchos casos sus propietarios las desalojaron para huir de la violencia. De acuerdo con el Estudio Diagnóstico del Derecho a la Vivienda Digna y Decorosa 2018, hasta 2017 más de 345 mil personas “tuvieron que desplazarse de manera forzada en el interior del país debido a la violencia o a conflictos territoriales”.

Invasión de casas

Sedatu y ARU coinciden que debido al deterioro del espacio público, la falta de mantenimiento en la infraestructura e inseguridad de estos espacios que genera el abandono de vivienda se crea una problemática mayor: la invasión de casas.

Cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, indican que durante 2020 se registraron, sólo en el Estado de México 360 denuncias mensuales en promedio, es decir, que la cifra preliminar de enero a septiembre sería hasta de 3 mil 200 denuncias.

En Héroes Tecámac, Estado de México, la invasión de casas es algo cotidiano. Juan habitante de la zona, quien pidió mantener su nombre real en el anonimato por temor a represalias, relató que debido a la inseguridad muchas personas dejan su casa abandonada.

“Hay mucha inseguridad, en el trayecto donde vienen caminando para sus hogares los asaltan, mucha gente se desespera de esta situación, mejor prefieren regresar con sus papás, con familiares o incluso rentar cerca de sus trabajos”, refirió Juan.

De esta situación se aprovechan terceras personas para invadirlas. Juan cuenta que el proceso de desmantelamiento de una vivienda abandonada consiste en quitar el mobiliario de la casa: puertas, muebles, boilers que después venden en los tianguis.

Otra modalidad de invasión de casas en esta zona de Tecámac, es realizada por autoridades y asociaciones civiles, denuncia Juan. Esta consiste en vender las propiedades con engaños mostrando ‘papeles chuecos’ que acreditan la legalidad del proceso.

“Se meten a las casas, las invaden, sacan papeles chuecos de aquí y las venden, tienen hasta una persona que trae su gafete del Infonavit y viene una patrulla escoltándolos para entregar la casa y estafar a las pobres personas que buscan una vivienda bien”, relató Juan.

La situación es tan delicada en esta zona de Tecámac, que cuentan con presencia de la Guardia Nacional. Aunque la situación ha mejorado a raíz de esto, el miedo en los habitantes sigue presente, pues las casas abandonadas se han convertido en refugio para algunos delincuentes.

“Ellos aprovechan para meterse a esas casas a hacer sus fechorías, da miedo vivir en la inseguridad, que tus hijos salgan a la escuela les roben, los golpeen y que abusen de tus hijas, eso no es seguridad, dices tú prefiero mi familia que mi casa, prefiero irme a un lugar más seguro”, narró Juan.

Subasta de viviendas abandonadas, solución a medias

El Programa de Regeneración de la Vivienda Abandonada, no es el primero que establece el Instituto para atender esta situación, de 2015 a 2018 realizó ventas al mayoreo de casas abandonadas recuperadas, es decir, las subastó con afectación a los trabajadores acreditados.

El Infonavit subastó 22 mil 793 viviendas durante 2018, mismas que fueron vendidas a terceros que a su vez revendían a precios más elevados de cómo las adquirían: pagaban al Infonavit 133 mil pesos en promedio por casa, y las revendían en 328 mil pesos, además de las entregaban sin recuperación del entorno urbano.

"Simplemente se volvía a pintar la casa y se vendía, eso no era problema per se, sino el hecho de que el parque frente a la vivienda está abandonado, la calle donde se ubica esta desecha, no tiene los servicios adecuados o no están municipalizados, es un proyecto complejo de varias dimensiones, se tiene que establecer un plan maestro", explicó el titular de Sedatu.

Para romper con este círculo vicioso de inseguridad, ARU propone tres ejes para recuperar los espacios que han sido abandonados: trabajar con los habitantes, capacitar a las empresas para que trabajen de manera integral desarrollo inmobiliario, comunitario y urbano y mejoras a los servicios básicos: movilidad, agua y seguridad.

​RLO

LAS MÁS VISTAS