Con múltiples vacunas contra el covid-19 en el mundo, los científicos mexicanos han comenzado a desarrollar una de origen nacional, con el fin de reducir gastos y agilizar la inmunización de la población. De acuerdo con las autoridades, el biológico llevará el nombre de Patria y a continuación te contamos todo lo que sabemos sobre el antígeno.
La directora del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), María Elena Álvarez-Buylla, dio a conocer que se cuenta con la participación de científicos de alto nivel, tanto de universidades nacionales como internacionales; laboratorios como Avimex, institutos nacionales de salud y del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
¿Cómo funciona?
Para desarrollar esta vacuna se hace uso de una plataforma que utiliza un vector del virus de Newcastle, el cual que no es dañino en humanos y que, además, es utilizado en laboratorios desde hace 15 años, principalmente en el desarrollo de biológicos aplicados a uso veterinario.
Esta plataforma permite expresar la proteína S del virus, que va a proteger a las personas sin causar la enfermedad y lograr que el organismo se encuentre listo para resistir de manera preventiva el covid-19.
“La vacua Patria tiene seis sitios de estabilización, es una nueva generación de expresión de la proteína. Algo importante es que esta estabilización que genera necesita estar en la forma de un tulipán, cuando el virus invade, la proteína de la espícula se vuelve como una lanza y esta forma ya no permite la formación de anticuerpos adecuados, entonces se necesita estabilizar la forma del tulipán; y esto es lo que se está haciendo de manera muy importante”, dijo Constantino III Roberto López Macías, doctor de Ciencias Biomédicas en la UNAM.
La vacuna se desarrolla junto con Avimex y utiliza tecnología de la Escuela de Medicina Icahn en Monte Sinaí (Nueva York), a través de una licencia de uso exclusivo para México, y colaboran con el desarrollo de semillas candidatas contra el virus del SARS-CoV-2.
Hasta el momento, una planta piloto se encuentra produciendo los primeros lotes para continuar con las investigaciones.
Aplicación
Si la vacuna se emplea de manera nasal se estimula la inmunidad de las mucosas, pero también puede inocularse por la vía muscular (en el brazo). Debido a su plataforma, es posible generar vacunas para diferentes variantes del SARS-CoV2 y otros virus.
Desarrollo
Luego de que el gobierno lanzara una convocatoria de innovación abierta, la vacuna Patria destacó entre las demás por “su rigor y solidez científica” y fue seleccionada por el Comité Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación en Salud Pública, coordinado por el Conacyt.
La vacuna se eligió de entre doce candidatos vacunales, se seleccionó el de mayor potencial clínico y éxito industrial, que además incluye una proteína HexaPro (6 Prolinas) desarrollada por la Universidad de Texas, en Austin, la cual también ha sido licenciada al laboratorio mexicano Avimex.
Las pruebas en animales han demostrado la efectividad del biológico, por lo que se estima que tiene altas posibilidades de ser segura y eficaz en los humanos. Estos estudios preclínicos en pequeños roedores se ha probado la seguridad en estos organismos, como la potencialidad de producir anticuerpos, y su respuesta para proteger ante la infección.
También, se han hecho pruebas en cerdos, cuyo sistema es similar al de los humanos, y han superado las pruebas y la evaluación detallada de análisis moleculares, preclínicas, la construcción.
Además, se ha logrado la certificación por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para producir lotes vacunales, así como el diseño y revisión ante el Comité de Ciencia e Innovación del Conacyt sobre el diseño de la primera fase clínica.
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“De los desarrollo vacunales, sólo entre el 10 y el 20 por ciento llegan a esta fase, por lo tanto, es una gran noticia que el Presidente nos pidió compartir”, señaló la titular del Conacyt.
Todavía falta el desarrollo de tres fases de estudios clínicos, pero los investigadores consideran que existe “una base muy sólida" para confiar que este desarrollo pueda ser una vacuna mexicana que proteja contra el covid-19.
“Si todo sale como esperamos, tendríamos a final de este año una vacuna mexicana que sería puesta a disposición de la Cofepris para su aprobación en uso de emergencia”, resaltó.
¿En qué fase está?
Ya se inició el ensayo clínico fase uno y se encuentra en la etapa de reclutamiento para las pruebas en humanos. Los lotes para la investigación ya están producidos y son suficientes para el primer ensayo clínico. Se reclutarán entre 90 y 100 voluntarios, todos deberán ser adultos sanos entre 18 y 55 años, y se enfocará en la Ciudad de México.
A los voluntarios se les inyectará el antígeno durante los próximos días para iniciar el proceso de tamizaje y se esperan los resultados de los estudios a finales de mayo.
El ensayo clínico en seres humanos se llevará a cabo a partir de abril de 2021, con los más altos estándares de investigación clínica, en las instalaciones del Hospital Médica Sur (Ciudad de México); además de ser supervisados por CRO independientes y un grupo de expertos avalado por el CNCTI-SP del Conacyt.
Los investigadores
Uno de los principales contribuyentes es la farmacéutica Avimex, de giro veterinario y de capital mexicano, con casi 70 años de experiencia. Esta empresa emprendió, desde marzo de 2020, esfuerzos para desarrollar una vacuna segura y eficaz contra covid-19. Tras analizar las plataformas tecnológicas a su disposición, Avimex determinó que un virus recombinante de la enfermedad de Newcastle (rNDV) tiene potencial para la vacuna.
La plataforma se encarga de desarrollar millones de dosis de vacunas veterinarias de influenza de Avimex y su seguridad extensivamente comprobada en humanos para otras enfermedades.
“El desarrollo de la vacuna mexicana Patria contra el SARS-CoV-2 es el resultado de la suma de esfuerzos diversos y colaboraciones solidarias nacionales e internacionales públicas y privadas, cuyo objetivo principal es proteger la salud y vida de todos los mexicanos.
“Este ejemplo de cooperación estratégica y solidaria es una muestra de que nuestro país cuenta con los elementos necesarios como el talento, la capacidad y la infraestructura necesaria para enfrentar retos en salud de carácter urgente y prioritario”
Tres de sus virólogos trabajan en el desarrollo de este proyecto, entre los que se encuentran Peter Palese, profesor y jefe de Microbiología, Horace W. Goldsmith; Florian Krammer, profesor en Vacunología en Monte Sinaí, y Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes (ISGlobal), y profesor en Microbiología y Medicina (Enfermedades Infecciosas) del Irene, así como el Arthur M. Fishberg en Monte Sinai. Puedes conocer el equipo completo de investigadores aquí.
“Somos conscientes de la gran responsabilidad que ha recaído en el equipo, por años hemos sido reconocidos por trabajar con modelos de innovación abierta y con la iniciativa de colaborar con instancias de gobierno e instituciones del más alto nivel en México y el mundo.
“Los retos que vienen son grandes y será indispensable continuar con el apoyo de nuestros colaboradores y aliados para alcanzar la meta de contar con una vacuna segura y eficaz que nos permitirá contribuir a que el país vuelva a ser autosuficiente en el sector”, indicó Bernardo Lozano Dubernard, director general de Avimex.
¿Cuándo estará lista?
Se prevé que la vacuna estará lista durante el último trimestre del 2021. El proyecto ha recibido un financiamiento inicial de 15 millones de pesos por parte de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid), de la Secretaría de Delaciones Exteriores, además de 135 millones de pesos aportados por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) para las fases clínicas 1 y 2.
“La acuna podría estar lista para fines del 2021. De ser así, México estará en condiciones de contar con una vacuna segura, fiable y de alta calidad, cien por ciento mexicana y accesible, cuyos costos de adquisición para el gobierno de México serán de hasta 800 por ciento más bajos en comparación con las vacunas contra la covid-19 importadas desde el extranjero”, informó la Secretaría de Salud.
LP