En México se han reportado alrededor de 110 reacciones alérgicas a la vacuna contra covid-19 de Pfizer, de las cuales, 80 por ciento son leves, otro son sistémicas con fiebre, solo cinco requirieron hospitalización temporal y se dieron de alta en cuestión de horas, informó Ruy López Ridaura, director general del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece).
Sólo en estudio, explicó en breve entrevista, se encuentra el caso de Karla Cecilia Pérez Osorio, médica internista de 32 años, que estuvo en terapia intensiva tras aplicársele la primera dosis y cuyo estado de salud se reporta cómo estable.
El próximo miércoles se reunirá un grupo de expertos para determinar las características que derivaron al Eventos Supuestamente Atribuibles a la Vacunación o Inmunización (ESAVI), causando erupción cutánea, crisis convulsivas, disminución de la fuerza muscular y dificultad respiratoria.
Y, paralelamente, se establecerá una ruta de investigación, que llevará más tiempo, para analizar crisis convulsivas, debilidad de brazos y piernas; “De que hubo una reacción alérgica, la hubo”, precisó López Ridaura.
Antes, Víctor Hugo Borja Aburto, director de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detalló que “tenemos una reacción alérgica confirmada, un Evento Supuestamente Atribuible a Vacunación e Inmunización, pero la encefalomielitis aguda se encuentra en estudio”.
El especialista añadió que aún no se puede descartar que la reacción tenga relación directa con la vacuna de Pfizer, pues sostuvo que “no hay una respuesta conocida a la vacuna mediada como una reacción alérgica que lleve a estos eventos de convulsión o de encefalitis”.
En tanto “la médica continua bajo tratamiento especializado, continúa internada en la Unidad Médica de Alta Especialidad 25 en Monterrey, al día de hoy se reportó con mejoría en su estado de salud, ya no ha presentado convulsiones, ha mejorado ligeramente la fuerza muscular, se encuentra despierta, consciente y bien orientada”.
El IMSS, junto con la Dirección General de Epidemiología y el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y Adolescencia (Censia), están implementando la farmacovigilancia respecto “a los efectos adversos que pueden tener cualquiera de los fármacos, antibióticos, de otros medicamentos que normalmente se usan en la atención médica y especialmente en las vacunas“.
Sobre Karla, dijo, “tenemos un área de observación donde se encuentran entre 20 y 30 minutos todo el personal de salud después de ser vacunado, y en este caso, detectamos un efecto adverso en la doctora de 32 años, que reportó que era alérgica a las sulfas y tiene antecedentes familiares de alergias, esto fue después en el interrogatorio cuando se hizo la historia clínica”
El funcionario abundó que la médica tuvo covid-19 en abril del 2020, y había reportado otra infección respiratoria aguda posiblemente relacionada con estos eventos en el mes de agosto.
“Se vacunó el 30 de diciembre contra SARS-CoV-2 a las 09:30 horas, presentó 20 minutos después de la vacunación una reacción alérgica caracterizada por hinchazón de la lengua, labios, rash (erupción en la piel) en cuello y pecho, se llenó de ronchitas. Un médico le aplicó un medicamento que inmediatamente le permitió la recuperación de esta sintomatología”.
Sin embargo, dijo, a las 11:00 horas “volvió a su lugar de trabajo, los médicos que se encuentran atendiendo covid y que se vacunan, regresan después de la vacunación a su trabajo donde presentó una convulsión, inició tratamiento en urgencias en el hospital, en su lugar de trabajo”.
El 31 de diciembre, aseveró, presentó nuevamente convulsiones, ya hospitalizada en Monclova, y por este motivo y después de hacerle algunos estudios para complementar el diagnóstico y continuar el tratamiento, fue referida a la Unidad Médica de Alta Especialidad 25 en Monterrey.
“Se hizo una segunda resonancia magnética de cráneo y cuello, y las imágenes hicieron sospechar de mielitis transversa, sin que se confirmara este diagnóstico.“El primero de enero presentó nuevamente convulsiones, se instauró un tratamiento intensivo y se hizo algo que en medicina le llamamos plasmaféresis, que es el intercambio de plasma, los anticuerpos en una reacción alérgica o de este tipo, que se pueda sospechar una reacción mediada por anticuerpos, se encuentran en el plasma, lo que se hace es se extrae la parte líquida de la sangre, de dos mil mililitros, se extraen y se retiran los anticuerpos y esto disminuye la respuesta que posiblemente estuviera mediada por los anticuerpos”
Con este intercambio de plasma, abundó, la paciente mejoró y disminuyeron un problema que tenían de debilidad de la fuerza muscular, sobre todo de los miembros inferiores.
“El diagnóstico en ese momento fue de una reacción alérgica a la vacuna, esto está confirmado, la reacción alérgica, lo que no está confirmado es esa otra reacción que llevó a las convulsiones y a la disminución de la fuerza muscular, si esto se relaciona con la vacuna o no, y esto es lo que se sigue estudiando, puede haber coincidido en el tiempo y puede haber habido algunas condiciones previas de la doctora que le llevaran a esta respuesta”.
La reunión del grupo de expertos para el estudio de las ESAVI va a continuar, expresó Borja Aburto y añadió como importante que quienes tengan historial de reacciones alérgicas graves, lo reporten antes de que sea aplicada esta vacuna específicamente.
“No estamos hablando de todas las vacunas covid-19, sino de esta vacuna que es la que se encuentra reportada”.
En todas las vacunas, abundó, "hay eventos adversos, leves o moderados, como dolor en el sitio de la aplicación, fiebre relacionado con la vacuna y esto se presenta de uno a cien mil o en uno a un millón, esto es importante seguir estudiándolo", finalizó.
JLMR