Las vacunas que se están desarrollando en diversos países para combatir la pandemia de covid-19, pueden llegar a ser usadas como un instrumento de poder y dominación, advirtió Juan Ramón de la Fuente, embajador de México ante las Naciones Unidas (ONU).
“Es absurdo entrar en estas carreras por ver quién llega primero a la vacuna más segura, si la vacuna va a ser un instrumento de apoyo solidario como lo ha planteado México, bienvenida, no una, sino todas las que lleguen en esas condiciones. Si las vacunas van a ser utilizadas como un instrumento de poder y dominación no las queremos”, dijo este lunes durante una plática con estudiantes de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).
El desarrollo de lo que delineó puede conflagrarse, con motivo de la pandemia de covid-19, como una Guerra Fría similar a la que se vivió en el siglo pasado, pero ahora teniendo como principales antagonistas a Estados Unidos y China, es uno de los temas, aceptó el embajador, que más le preocupan, sobre todo, en medio de la emergencia sanitaria.
“Algo que me preocupa mucho es la posibilidad, que algunos plantean, de que pudiéramos estar empezando a entrar en una dinámica, de una suerte de versión (20)20-(20)21 de una Guerra Fría por ésta enorme tensión que se ha dado entre China y Estados Unidos. Por razones, desde luego, económicas, comerciales, pero también geoestratégicas y que se refleja en las Naciones Unidas y en el Consejo de Seguridad”, sostuvo el también ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Puntualizó que este escenario, hipotético en gran medida, tendrá en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, próximas a realizarse la semana entrante, un catalizador para tomar potencia o, por el contrario, perder impulso. Además de estar sujeto, por supuesto, a los avances médicos que se obtengan en los próximos meses en contra del covid-19.
"Ésta situación de enorme tensión y de una suerte de nueva bipolaridad puede cambiar mucho, con las elecciones dentro de unos días en los Estados Unidos. Y puede cambiar mucho, también, dependiendo de cómo sea la solución final de la pandemia. Si no hay, digamos, un ganador o un perdedor, y creo que esa visión que hay quienes la empujan no es la correcta, porque, en ésta pandemia, reitero algo que ha dicho señaladamente el secretario general de la ONU (António Guterres), 'nadie está a salvo hasta que todos estemos a salvo'", explicó.
De la Fuente destacó el papel de México, en aras de fomentar el multilateralismo en las Naciones Unidas, con la iniciativa 274 que garantiza el acceso global a medicamentos, vacunas y equipos médicos para enfrentar la pandemia.
"Esa iniciativa también le da un mandato al secretario general de la ONU para decirle que le tiene que informar a la Asamblea cómo va el avance en el desarrollo de las vacunas y en el planteamiento para que, esas vacunas, puedan ser distribuidas de manera equitativa y no nada más acaparadas por los países más ricos. Yo diría por los más ricos de los países ricos, es decir, por la gente rica de los países ricos", ahondó al respecto.
Tras revelar que este lunes tuvo una reunión con el secretario general de la ONU para tratar, entre otras cosas, la distribución equitativa de la vacuna, De la Fuente se mostró positivo y sostuvo que, en su opinión, las vacunas están muy cerca de ser aprobadas por los organismos regulatorios y repartidas entre la población mundial.
"Las vacunas van a llegar yo creo que pronto, en el curso de los próximos meses, no una, varias, como ustedes saben los temas de (bio)seguridad se han ido sorteando razonablemente bien. A veces, se hace un escándalo porque alguno de los voluntarios, en alguno de los ensayos clínicos le fue mal, pero esto ocurre con todos los desarrollos de vacunas", relató a los estudiantes de la UANL.
Insistió que las vacunas "son un hecho y están a la vuelta de la esquina", sin embargo, planteó el debate sobre la distribución de las mismas una vez que estén disponibles para llegar al grueso de la población. "La gran pregunta es cómo las vamos a poder distribuir y cómo vamos a hacer que la propuesta de México, finalmente, se adopte y se aplique", acotó.
Pandemia desnudó desigualdades sociales
El embajador de México en las Naciones Unidas tiene muy claro que una de las consecuencias de la pandemia es que desnudó un sistema de desigualdades sociales en todo el mundo.
"Quizá lo más trascendente, en mi opinión, de la pandemia, es que desnudó un sistema lleno de desigualdades, de contrastes. Que venía, de alguna manera, funcionando en forma un tanto enmascarada", sostuvo.
Para el diplomático, los problemas que la humanidad venía arrastrando desde antes de la llegada del virus y tras las declaratorias de emergencia sanitaria alrededor del mundo se han potenciado, son básicamente tres: desigualdad económica, corrupción y daño al medio ambiente.
"Se reconocían algunos problemas, pero no se reconocían, realmente, los grandes problemas de fondo que tenía el sistema en general y que yo, quizá, lo podría resumir, fundamentalmente, en la gran desigualdad que el modelo de desarrollo había generado, la gran corrupción en muchos de los gobiernos democráticos y la gran erosión que había sufrido el medio ambiente", dijo.
La pandemia, en su visión, ha obligado a los gobiernos del mundo a reconocer que muchos de los aspectos del desarrollo sostenible no eran los adecuados. Además, el embajador pone el foco en quien considera, que, más ha afectado esta serie de desigualdades en los últimos años, las mujeres.
“No habíamos encontrado mecanismos para tratar de equilibrar, un poco mejor, los grandes contrastes que siguen subsistiendo en el mundo en materia, no solamente, de ingreso per capita sino de educación, salud, bienestar, acceso a un empleo decoroso y a una vivienda digna, a una vejez sin penurias y en un ambiente de libertad de creencia, de culto, de conciencia y con particular énfasis en los grupos vulnerables y en las poblaciones más desprotegidas. Empezando, insisto, por quienes más han pagado la desigualdad en el desarrollo que llevamos como planeta, que son sin duda, las mujeres", concluyó.
jlmr